MARTES, 08 DE OCT

«Francisco siempre ha alentado a trabajar a favor de los más pobres»

El equipo de "Sacerdotes de Villas de la Capital y la provincia de Buenos Aires explicó que "aquí no se trata solo de dar de comer a un pobre, sino de considerarlo digno de participar en nuestra mesa. Es pasar de la generosidad a la comunión".

El equipo de «Sacerdotes de Villas de la Capital y la provincia de Buenos Aires», entre ellos los obispos Gustavo Carrara y Jorge García Cuerva y el padre José María Di Paola, fueron quienes dieron un fuerte respaldo al Papa y destacaron que Francisco «siempre ha alentado a trabajar a favor de los más pobres».

«Con cierta perplejidad en este último tiempo leemos o escuchamos que la Iglesia en general, y en especial el Papa, no quieren que los pobres dejen de ser pobres, porque de esta manera se perdería lugar de influencia», señalaron los llamados curas villeros.

Y advirtieron que, el papa Francisco siempre los ha » alentado a trabajar a favor de los más pobres» y que saben que «en nuestro mundo de hoy su palabra es interpeladora y para algunos molesta».

Parroco Gustavo Carrara

«Para nosotros, su ejemplo y su palabra son una invitación renovada a estar al servicio de los más pobres y no de nosotros mismos. Que la Virgen de Luján nos inspire los caminos para cuidar a nuestra Patria empezando por los más pobres», consignaron.

Bajo el título de «Los pobres, la Iglesia y el Papa», el texto lleva la firma de una treintena de sacerdotes y se inscribe en la misma línea argumentativa de la declaración emitida por la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal titulada «Francisco, el Papa de todos».

«Somos curas que vivimos y/o trabajamos en villas y barrios populares. Somos curas agradecidos de que los pobres nos hayan hecho un lugar entre ellos. Nuestro modo de estar es la cercanía, la amistad, la oración y el trabajo pastoral. Nuestra opción comienza en el trabajo y las obras», indicaron.

Los pastores, explicaron que «la vida con los pobres es una opción a la que fuertemente nos invita el Evangelio de Jesús» y que «aquí no se trata solo de dar de comer a un pobre, sino de considerarlo digno de participar en nuestra mesa. Es pasar de la generosidad a la comunión».

«El Evangelio de Jesús es concreto y la cultura popular también lo es, por eso a lo largo de los años quisimos hacer nuestro aporte para que los vecinos y vecinas vivan mejor. No solo hemos levantado capillas, también escuelas, jardines comunitarios, clubes, centros barriales para la atención de personas con problemáticas de adicción, centros de formación profesional, oficinas de empleo, cooperativas de trabajo», indicaron.

También señalaron que «esto se ha podido hacer con la colaboración de muchos, buscando derribar muros y tender puentes para una real integración urbana» a partir de «una profunda conciencia de igualdad».

«Históricamente hemos pedido la presencia inteligente del Estado en los barrios populares y facilitado en lo que hemos podido su estar ahí. Hay dependencias del Estado que están junto a nuestras capillas», destacaron.

Y consideraron que «es el Estado el que tiene en sus manos las mejores herramientas para esta integración social y urbana, que nuestros vecinos anhelan» y que «uno de los caminos concretos es la generación de trabajo para los sectores populares».

«Donde el Estado no está inteligentemente presente, aparecen las organizaciones criminales que principalmente afectan la vida concreta de los vecinos de nuestros barrios», concluyeron.

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