La procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, destacó hoy que el organismo que coordina debe ser «independiente y autónomo», al tiempo que arremetió contra el Gobierno al afirmar que busca atarla «de pies y manos».

«Sin un Ministerio Público Fiscal independiente y autónomo, ¿quién va a resguardar el delicado equilibrio entre ética y seguridad en la lucha contra el narcotráfico y las violaciones a los derechos humanos de sectores vulnerables y la continuidad del proceso de memoria verdad y justicia?», sostuvo la jefa de los fiscales.

En ese sentido, Gils Carbó aseguró que el Gobierno de Mauricio Macri utiliza la «estrategia del tero, gritando en un lado y poniendo los huevos en otro».

«Gritaban ´procuradora militante´ y después descubrieron que los fiscales no tenían el privilegio del juicio político», señaló durante la presentación de la Dirección General de Derechos Humanos en la sede de la Procuración.

A la vez, agregó: «No vienen sólo por mí. No basta atar de pies y manos a Gils Carbó, sacándole facultades. Hay centenares de fiscales y funcionarios que trabajaron para ser proactivos y  quebrar una cultura inercial y burocrática».

«Desde el inicio de mi gestión tuve muy en claro el rol fundamental que tenía el Ministerio Público Fiscal en materia de protección y promoción de los derechos humanos. Por eso, desde el principio me asumí como garante de un proceso de continuidad de los procesos de memoria, verdad y justicia», manifestó Gils Carbó.

La jefa de los fiscales señaló que la inauguración de la Dirección General de Derechos Humanos es para «potenciar» estas políticas que «se llevaron a cabo y las que se lleven a cabo en el futuro».

Al respecto, procuradora general, cuestionada por el PRO, se mostró «segura» de que «las organizaciones sociales, de derechos humanos, víctimas, familiares y sobrevivientes» van a «seguir acompañando para que no haya un solo paso atrás en este camino».

Del acto participó la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; el juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos Eugenio Zaffaroni; y la presidenta de JusticiaLegítima, María Laura Garrigós de Rébori; entre otros.