El conflicto en la industria láctea tuvo un pico de tensión este miércoles con la denuncia por parte de Atilra (Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina) a empresas lácteas, que habrían preferido desperdiciar el excedente de leche en plantas lácteas de todo el país, producto del paro de 24 horas que llevaron adelante los trabajadores el pasado martes.
Sabiendo de antemano que se produciría ese excedente, la propuesta gremial al sector empresario, para evitar el bote de la materia prima que usa la industria -leche fluida-, fue «recibir y procesar esa materia prima siempre y cuando la misma sea donada a entidades de bien público».
Así se asistiría, agrega un comunicado de la entidad, «a los sectores más castigados y vulnerables de la sociedad, paliando, en parte, las vicisitudes nutricionales que sufre gran parte de la niñez», dice un comunicado gremial.
«El sobrante de leche fluida fue vertido por la industria en un claro gesto de mezquindad por parte del sector empresario, que prefirieron arrojar la leche antes que donársela a los hogares carenciados de acuerdo a la propuesta que le formulara Atilra», indicaron desde el sindicato.
Desde las cámaras empresarias CIL y Apymel, hicieron un llamado para que prime la cordura y el diálogo.
Más temprano, el secretario general de Atilra, Eber Ríos, aseguró que no hay desabastecimiento de leche a pesar del paro que realizó ese sindicato, e insistió con la necesidad de lograr un aumento salarial, en línea con el nivel de inflación.
«No hubo desabastecimiento. Eso es una maniobra que, por lo general, utiliza el sector empresario para generar el descontento de la población para volcarlo en contra de los trabajadores», señaló el dirigente.
En declaraciones al programa «Ruleta rusa», que conduce Nancy Pazos por FM Rock and Pop, Ríos recordó que a las 07 de este miércoles culminó el paro de 24 horas que realizó Atilra.
«Reclamamos un aumento salarial, pero los empresarios dicen que es un pedido alocado. Queremos un porcentaje de acuerdo con el índice de inflación oficial, ya que desde principios de año, no hemos recibido ningún aumento», enfatizó.
Según el sindicalista, el incremento que pretenden los trabajadores del sector es del 13,6% que, dijo, «es el acumulado de inflación del primer semestre».
Ríos destacó además que la industria láctea «es una de las actividades exceptuadas de la cuarentena. Y hemos sido muy responsables para comprender cuál es el tiempo que estamos atravesando».
Por último, indicó que la actividad agrupa a unas 700 empresas en todo el país, entre pymes y grandes, y da empleo a cerca de 28 mil personas.
