El Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (Ceso) presentó su balance del año pasado y advirtió que todas las medidas tendientes a recomponer los ingresos de la población quedaron licuadas «muy rápidamente» por los elevados niveles inflacionarios. El informe también expuso proyecciones para 2023 y señaló que las chances electorales del oficialismo están ligadas al ritmo que tome la escalada de precios en los meses que faltan para los comicios.

«El gobierno se planteó un horizonte para que la inflación ‘empiece con 3’ en el mes de abril y a fines de 2023 acumule un 60%. Una inflación del 60% en Dic-23 equivale a una mensual de 4% todos los meses. Seguirían siendo niveles altos y aún así consideramos poco probable que se concrete un escenario de esas características», señalaron desde el Ceso.

El estudio sostiene que la suba inflacionaria de 4,9% en noviembre fue mucho más baja que la esperada «en parte gracias al acierto del gobierno en modificar la estrategia de negociación», que varió a «discutir en simultáneo el acceso a dólares y los compromisos de precios». En ese marco, lograron hacer ceder la «excesiva remarcación» que se había dado en los meses previos sin que los costos crecieran significativamente.

«Al evitar la devaluación, los costos se mantuvieron relativamente estables y los márgenes en varios sectores eran lo suficientemente altos como para tomarse un respiro», señaló el Ceso.

Macroeconomía, en el limbo

En términos macroeconómicos, el Centro de Estudios entiende que la amenaza sigue siendo la disponibilidad de dólares, ya que varios factores -indicó- complicarán ese frente este año: la sequía, que ya afectó la campaña de trigo en unos 3.000 millones de dólares de exportaciones, tiene todavía un efecto incierto sobre las campañas de soja y maíz, pero seguramente la cifra subirá. Según las estimaciones de este espacio dirigido por el economista Andrés Asiain, el impacto total de la sequía trepará a un número que estará entre los 6.000 y los 9.000 dólares en este 2023.

«En 2023 el balance con el FMI ya será negativo e implicará una salida de 3.400 millones de dólares. Además, la tasa que se debe pagar por el financiamiento del Fondo y los organismos internacionales (BID, CAF, BM, etc.) está atada a la de los bancos centrales de los países que vienen subiendo sus tasas de interés. Por ese efecto, este año se incrementa la cifra de intereses en más de 800 millones con el FMI y en unos 400 millones con otros organismos», lamentó el informe anual.

«Sobre eso -amplía-, los sobrecargos con el FMI explican otros 800 millones adicionales. También comienzan a ser más significativos los vencimientos de la deuda reestructurada en 2020. Por ejemplo, el 9 de enero y el 9 de julio habrá que desembolsar 1.080 millones de dólares en cada oportunidad en concepto de intereses por esos títulos».

Otra preocupación del Ceso apunta a que las estrategias del Ministerio de Economía para conseguir dólares están atadas a los desembolsos de otros organismos financieros multilaterales, en en muchas oportunidades incumplieron sus promesas de desembolsos, y a distintos acuerdos acuerdos bilaterales que podrían aportar una suma significativa.

«Así como Argentina recibió U$S 4.300 M por el giro de DEGs que realizó el Fondo en septiembre de 2021, Brasil recibió U$S 12.000M y México U$S 15.000 M. Son dos países con los que hay afinidad política y tienen una posición mucho más sólida de reservas que la nuestra. Si bien con México ya podría haberse avanzado en algún convenio para el préstamos de esos DEGs, con la asunción de Lula podría avanzarse en las negociaciones con Brasil», consideró el informe.

De cara a las elecciones

Para el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz, este escenario genera una gran dificultad para alcanzar un crecimiento que sea superior al 2% fijado en el Presupuesto 2023, algo que podría impactar en las posibilidades de renovar mandato que tendrá el Frente de Todos en los comicios de este año.

«Mantener ese ritmo (de crecimiento) sin una crisis fuerte no es algo positivo en términos electorales, pero aún así debe considerarse un escenario optimista dadas las restricciones que enfrenta la economía», sostuvo, al tiempo que planteó que el Gobierno podría capitalizar ese 2% en términos electorales, pero para eso «el oficialismo debería tener astucia política, de la que hasta el momento carece».

«Para afianzar sus chances electorales desde lo económico es imprescindible una baja en los niveles inflacionarios porque aún incrementando la asistencia social, los bonos y las sumas fijas (en contra de los planteos del FMI) todas las medidas quedan licuadas muy rápidamente en un contexto de alta inflación. Si resigna el objetivo inflacionario, probablemente veamos una política de ingresos más activa con alguna mejora en los niveles de vida, pero también un magro resultado en términos electorales», concluyó el Ceso.

Balance de Un 2022 Desbalanceado – Diciembre 2022 by Conclusión TV on Scribd