En el marco de la inauguración de la nueva sede del Servicio Público de la Defensa Penal en la ciudad de Rosario, Daniel Erbetta, ministro de la Corte Suprema de Santa Fe habló sobre la situación de violencia que atraviesa la ciudad, señaló que es un tema que debe tener la atención prioritaria de la política y remarcó que urge una reforma de la seguridad pública y de la policía.

«La situación es dramática y acá hay una interpelación muy fuerte, fundamentalmente a la política. Me da la impresión de que Rosario, en particular, ha llegado a un nivel de naturalización de la violencia extrema que merece, cuanto menos, que este tema sea abordado por los distinto poderes público y espacios políticos como un tema prioritario».

Erbetta apuntó que la ciudad triplica la media nacional en tasas de homicidios dolosos y que «nos estamos acostumbrando». «Si se analiza la crónica de las últimas semanas, hay una sucesión de hechos con una violencia extrema e inexplicable y es un tema que no sólo tiene que ver con el momento actual, tiene una genealogía, un origen que se remonta a varios años atrás y da la impresión que hoy, más que nunca, merece una atención prioritaria de la política para poner este tema fuera de la agenda electoral y poder acordar una serie de medidas que apunten a controlar este problema».

En ese sentido, el ministro de la Suprema Corte fue categórico al referirse a la cuestión policial. «No es solo un problema de requerir más presencia policial. Es necesaria una reforma policial, necesitamos una policía que sea conducida políticamente, profesionalizada, que tenga recursos tecnológicos y esté capacitada. Y esa no es la situación actual de la policía de Santa Fe. En algún momento se habló de discutir leyes de reforma de seguridad y de reforma policial,  y quedaron trabadas en la Legislatura de la provincia. Entonces, hay que asumir la responsabilidad y dar estos debates», enfatizó.

En cuanto a la Justicia Federal, el magistrado se mostró sumamente crítico al señalar su «poca capacidad de rendimiento». «La estructura actual es una pirámide invertida, hay tres tribunales de juicio oral y dos fiscales,  cuando en realidad debería ser al revés, porque el delito entra por la denuncia y el que debe hacer la investigación es el fiscal. ¿Para qué quiero tener nueve jueces para hacer juicios orales que nunca se van a hacer o que por lo menos, no se van a hacer en la cantidad de casos que se deben procesar a partir de las denuncias?.»

En relación a ello, reconoció que se intenta dar una respuesta desde lo político, ya que recordó que se presentó un proyecto de ley que ahora deberá ser tratado en el Congreso, para avanzar en la modificación de la estructura de la Justicia Federal de Rosario y de Santa Fe. «Así se podría sumar a una labor tremenda que están haciendo los fiscales y la Justicia Penal de Rosario. Porque hay que decir que, así como estamos rankeados como primeros en los niveles de violencia, por otro lado, la capacidad de rendimiento de la Justicia Penal de Rosario no tiene parangón en el resto del país·