El presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim, se mostró confiado en que la Argentina «volverá a ser uno de los países más prósperos del mundo», pero para ello, aseguró, los argentinos «deben estar dispuestos a sacrificarse».

«Los países exitosos se sacrifican atravesando un momento difícil, para encaminarse a un proceso de crecimiento. Si los argentinos están dispuestos a sacrificarse juntos, van a tener prosperidad», señaló.

Según Yong Kim, el Gobierno deberá «encarar una serie de reformas basadas en la evidencia empírica, no en las ideologías. El límite de la Argentina es el cielo».

«Cuando conocimos al presidente (Mauricio) Macri en el G20 nos dimos cuenta de que iba a hacer las cosas bien. Lo que ha logrado la Argentina en dos años es notable, teniendo en cuenta que tiene minoría en el Congreso», resaltó el funcionario internacional, en declaraciones a un canal de TV porteño.

Además, reiteró su apoyo a Macri y consideró que, para crecer,  el país debe atravesar «un proceso difícil. Pero hay reformas que hay que hacer».

«La Argentina tiene tantos recursos naturales y humanos que con algunos ajustes y reformas va a ser un país con un futuro tremendo. Va a haber dificultades en el camino, pero puede volver a ser uno de los países más prósperos del mundo como lo fue en el pasado», enfatizó.

También dijo que el país «tiene problemas porque no todos tienen la misma calidad educativa. La Argentina tiene que mejorar su sistema educativa. El gasto en el área aumentó, pero los resultados no mejoraron. La Argentina y América Latina están muy rezagadas con respecto al sudeste asiático».

Advirtió que «la robótica va a eliminar el 50 por ciento de los empleos actuales y eso va a repercutir en este país si no mejora su calidad educativa y no se vuelve competitivo para la era digital».