La conducción de la CGT anunció hoy que convocará para el próximo 22 de agosto a una «movilización de protesta» con fuertes reclamos al Gobierno de Mauricio Macri, luego del violento desalojo de los compañeros despedidos de la planta de Pepsico.

Tras una reunión de la mesa de autoridades en la sede de Azopardo, el secretario Juan Carlos Schmid señaló que el próximo 28 de julio se realizará un «plenario nacional sindical para reunir a toda la militancia» y que allí se formalizará la convocatoría a la movilización del 22 del mes siguiente, además de la elaboración de un «documento crítico» sobre la marcha del gobierno que será presentado a la Casa Rosada.

Su par Carlos Acuña advirtió en conferencia de prensa sobre la «desprotección con respecto al trabajo», remarcó que la CGT «tuvo hasta ahora la prudencia necesaria» e insistió: «Si no arreglan esta situación vamos de mal en peor».

«Estamos transmitiendo toda nuestra solidaridad a los compañeros que han sido reprimidos. Le hemos transmitido esta preocupación a las esferas gubernamentales porque creemos que se podrían haber utilizado otros métodos para evitar esta imagen triste y lamentable, cercana a la tragedia, de argentinos que se vuelven a enfrentar», señaló Schmid.

Y agregó: «Queremos ser muy claros: si hay una escalada de esta naturaleza hacemos responsable al Ejecutivo de que suceda una desgracia en el país. El problema social no se resuelve con la lógica del bastón y los gases lacrimógenos sino sentándose en una mesa y ofreciendo alternativas».

Además, el dirigente le pidió «a todo el espectro político que está intentando obtener cargos público ante el proceso electoral que se avecina» que se exprese sobre la represión de los trabajadores despedidos.

«Creemos que se tienen que expresar y decir que por esta vía no vamos a resolver ningún problema sino enrarecer todo el clima de convivencia en el país», remarcó.

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