Una investigación realizada por el periodista Alejandro Rebossio indicó que la empresa de viajes Despejar, la obra social de los empresarios OSDE, la Fundación de Ciencias Políticas Tercer Milenium, la fundación democristiana alemana Konrad Adenauer y la empresa rosarino AIR SRL fueron los principales aportantes de la campaña del PRO durante 2013 y 2015, tras la cual Mauricio Macri ganó las elecciones presidenciales.

Los aportes se habrían realizado al “laboratorio de ideas” (también llamado think tank) del PRO. Además de estas cuatro organizaciones, también financiaron la campaña presidencial la Minera Alumbrera, el banco español Santander, Sancor Cooperativa de Seguros e IRSA, el grupo inmobiliario de Eduardo Elzstain.

El dinero entregado por estas empresas iba a las fundaciones Pensar (dirigida por el ex ministro de Transporte, Guillermo Dietrich) y Suma (que presidía Gabriela Michetti). Cabe destacar que en diciembre de 2015 varias de las firmas aportantes recibieron una devolución parcial o total de sus contribuciones, como fueron los casos de Sancor Seguros, Gyl Group, TTS Viajes, Minera Argenta, Editando SRL, la firma de servicios informáticos Datastar, Valid Soluciones y Servicios, Corporate Corp, Activia, Caseros SA, Catalinas Center, Copelle SRL y la china de telecomunicaciones ZTE. Además, durante ese año se registró un financiamiento anónimo por US$ 93.632.

Al analizar las donaciones realizadas entre 2013 y 2015, Despegar (empres de viajes creada por Roberto Souviron, Martín Rastellino, Christian Vilate, Mariano Fiori y Alejandro Tamer) entregó unos 110.201 dólares, siendo la firma que más dinero aportó a la campaña. En segundo lugar se ubicó la obra social OSDE -presidida por Juan Carlos Palacios- con un desembolso de 82.906 dólares.

La Fundación Tercer Milenium -que según indicó Alejandro Rebossio, no tiene página web y su sede social se encuentra en un austero edificio de calle Venezuela al 1969- fue proveedora de la Ciudad de Buenos Aires. En tanto, la fundación alemana Konrad Adenauer aportó a Pensar 74.268 dólares.

El quinto puesto en materia de aportantes fue para Minera Alumbrera, una empresa suiza de commodities Glencore que contaba con la que fue la mayor mina de cobre del país, ubicada en la provincia de Catamarca. Esta empresa -entonces presidida por Raúl Mentz- entregó a la campaña del PRO 60.487 dólares.

En el sexto lugar se ubicó la empresa rosarina Air SRL, propiedad de Sergio, Carlos y Sandra Airoldi. La firma se dedica a distribuir productos informáticos, y aportó 58.199 dólares a la campaña del PRO.

Seguidamente figuró la Fundación Gestión y Desarrollo, la cual -y según LinkedIn- es presidida desde 1998 por Roberto Olivero. El octavo puesto, con un desembolso de 52.088 dólares, fue para el banco Santander, propiedad de la familia española Botín cuya filial argentina es presidida desde 2002 por Enrique Cristofani, uno de los empresarios que más abogó por la presidencia de Macri.

El noveno financiante fue Exo: una empresa fabricante de computadoras que preside Luis Szychowski, la cual donó 49.772 dólares a la campaña. El top ten se completó con la productora audiovisual Vod Argentina, que en aquellos años presidía Martín Kraft y contribuyó con 44.823 dólares.

En la lista de donantes 2013-2015 aparecen más de 110 empresas. Entre ellas figuran la Administración Enrique Duhau, dueña de campos; Bodegas Esmeralda, de Nicolás Catena; Sancor Seguros, que en ese entonces presidía Carlos Casto; IRSA y el empresario Federico Zorraquín, en el top 20. Un poco más debajo de la tabla se encontraban La Caja Seguros (que por aquellos años los Werthein vendieron a la italiana Assicurazioni Generali), Boldt Gaming (de Antonio Tabanelli), la constructora Rovella Carranza, Transportadora de Caudales Juncadella (de la española Prosegur), el banquero Julio Patricio Supervielle, Techint (de Paolo Rocca), Banco Columbia (de Santiago Ardissone y Gregorio Goity), la biotecnológica Biosidus y el laboratorio Sidus (ambas de Marcelo Argüelles), la de neumáticos Fate y la de aluminio Aluar (ambas de Javier Madanes Quintanilla), Bañado del Salado (firma de Adecoagro), los constructores Alberto, Eduardo, Juan Pablo y Santiago Tarasido, propietarios de Criba; o la Sociedad Rural de Jesús María, Córdoba.