Para un programa televisivo emitido el año pasado «no podría haberse conseguido sin la autorización del gobernador (Daniel) Scioli y sobre todo de (Ricardo) Casal» para entrar a la cárcel donde permanecía detenido hasta su fuga.

En medio de un megaoperativo de búsqueda del propio Martín Lanatta, de su hermano Christian y de Víctor Schillaci, la líder de la Coalición Cívica rompió el silencio y apuntó los cañones contra el exgobernador bonaerense y contra el exministro de Justicia, por considerar que sin el consentimiento de ellos hubiera sido imposible entrar al penitenciario con las cámaras de video a tomar el testimonio del condenado por el «Triple Crimen» de la efedrina.

A través de una carta que difundió a través de su cuenta en la red social Facebook, Carrió señaló: «De repente sin que yo lo supiera de antemano el testimonio completo de Lanatta salió en el programa televisivo de Jorge Lanata».

«Ahí pude constatar un hecho obvio, que este testimonio no podría haber sido tomado sin la autorización del gobernador Scioli y sobre todo de Casal, ex Ministro de Seguridad y de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, quien controla no sólo la cúpula sospechosa del servicio penitenciario provincial como también parte de la justicia y la policía», completó.

En esa entrevista Lanatta incriminó al exjefe de Gabinete del gobierno de Cristina Kirchner, Aníbal Fernández, como autor intelectual del «Triple Crimen».

En su escrito, Carrió volvió a convalidar esa versión, al calificar a Fernández como el ideólogo de los crímenes de General Rodríguez vinculados al tráfico de efedrina.

La dirigente también cuestionó a la prensa por haber supuestamente eludido hecho caso omiso a sus advertencias sobre las responsabilidades penales de Fernández, pidió investigar a Casal, y denunció complicidades de parte de la Policía Bonaerense con los fugados con el supuesto propósito de «condicionar el poder» de la gobernadora María Eugenia Vidal.

En los días posteriores a la fuga comuniqué de una operación en el mercado negro del narcotráfico para pagar la fuga como así también la información de que estarían en una quinta del gran Buenos Aires, hecho que se detectó recién tres días después y cuando ya estaban en Ranchos», apuntó.

«La Policía de la provincia de Buenos Aires, no puede desconocer esto. Si yo tenía la información, ¿cómo es posible que no la tengan las autoridades provinciales? Es que las mafias de la provincia están tratando de condicionar el poder de la gobernadora María Eugenia Vidal», sostuvo Carrió.