La Asamblea General de las Naciones Unidas, la gran cita de la política mundial, comienza este lunes, una semana en la que más de 150 jefes de Estado y gobierno de todo el planeta se saludarán y charlarán en los pasillos, y cruzarán discursos públicos sobre los temas más espinosos y calientes del momento.
Esta nueva cita es parte de la apertura oficial de las sesiones de la 70°Asamblea General de la ONU en Nueva York y comenzará con toda la adrenalina política que se le puede pedir a un evento mundial de esta magnitud.
Este lunes a la mañana, en apenas dos horas, hablarán frente a los líderes y las delegaciones de todo el mundo, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama; de China, Xi Jinping; de Rusia, Vladimir Putin; de Irán, Hasan Rohani; de Francia, François Hollande, y de Brasil, Dilma Rousseff.
Excepto por la mandataria latinoamericana, que hablará de sus esfuerzos para salir de la crisis económica, los discursos del resto de los dirigentes de esta selecta tendrán sin duda un eje común: la guerra civil en Siria y los renovados esfuerzos de las potencias occidentales por buscar una solución política que permita frenar la salida del país de millones de refugiados.
El tema está tan caliente en la agenda de las potencias, que Obama y Putin ya anunciaron que se reunirán a solas esa misma mañana para discutir la situación en Siria. Este será el primer encuentro privado después de la anexión rusa de la península ucraniana de Crimea en 2014.
Obama le pedirá nuevamente a su par ruso que se sume a su guerra contra la milicia extremista del Estado Islámico en Siria, una ofensiva que lleva más de un año y ha conseguido pocos logros en el terreno, y Putin le reiterará su apoyo al presidente sirio, Bashar Al Assad, y argumentará que éste debe ser parte de la alianza internacional contra los yihadistas.
Obama, al igual que los líderes europeos, llevan años apoyando militar, política y económicamente a parte de la oposición armada en Siria y reclamando públicamente el derrocamiento de Al Assad.
Durante la mañana también hablará ante la Asamblea General de la ONU el presidente de México, Enrique Peña Nieto.
El jueves pasado el vocero de la Presidencia mexicana, Eduardo Sánchez, adelantó que el mandatario no hará referencia a la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, que hace unos días cumplió un año y fue conmemorado por familiares, amigos y militantes por una masiva marcha en reclamo de verdad y justicia.
Durante la sesión de la tarde, varios presidentes latinoamericanos también subirán al estrado y se dirigirán al mundo, entre ellos la mandataria argentina, Cristina Fernández de Kirchner.
Este será el discurso de la presidenta y se espera vuelva a hacer énfasis en los principales temas de la política exterior argentina: la lucha por una reforma para que los países puedan reestructurar sus deudas soberanas, el reclamo por las islas Malvinas y la situación con Irán por la búsqueda de verdad sobre el atentado contra la AMIA, entre otros.
Latinoamérica también será protagonista de algunos momentos tensos ya que los presidentes de Chile y Bolivia, Michelle Bachelet y Evo Morales, hablarán a sólo días de la que Corte Internacional de Justicia se declarara en La Haya competente para resolver el reclamo boliviano para recuperar una salida al mar.
Los presidentes de Paraguay y Ecuador también tendrán su tiempo frente al micrófono, pero sin duda será el mandatario de Cuba, Raúl Castro, quien se llevará la atención de todo el auditorio y de las cámaras de todo el mundo.
Será la primera vez que Raúl Castro hable en esta cita de líderes mundial y la primera vez en más de medio siglo que pise Nueva York.
Al igual que Obama, Castro seguramente centrará parte de su discurso en la normalización de las relaciones diplomáticas entre La Habana y Washington, un proceso que aún debe superar un serio escollo, el levantamiento del bloqueo comercial por parte del Congreso estadounidense.
Muchos de los más de 150 jefes de Estado y gobierno que se darán cita esta semana en el recinto de la Asamblea General de la ONU llegaron este fin de semana a la sede en Nueva York para participar hoy de la Cumbre Mundial para el Desarrollo Sostenible.
