A pesar de no contar con actual domicilio en Capital Federal, como expresamente lo requiere la Constitución porteña, el Tribunal Electoral de la Ciudad de Buenos Aires habilitó a Jorge Macri para ser precandidato a Jefe de Gobierno porteño por Juntos por el Cambio (JxC). Los jueces Roberto Requejo, Romina Tesone y Rodolfo Ariza Clerici rechazaron las impugnaciones que cuestionaban su postulación por condiciones de domicilio y residencia.

El artículo 97 de la Constitución local dice que «para ser elegido se requiere ser argentino, nativo o por opción; tener treinta años de edad cumplidos a la fecha de la elección; ser nativo de la Ciudad o poseer una residencia habitual y permanente en ella no inferior a los cinco años anteriores a la fecha de elección; y no encontrarse comprendido en algunas de las inhabilidades e incompatibilidades previstas para los legisladores».

De esta manera, el Tribunal Electoral, recientemente conformado, desestimó las tres impugnaciones a la precandidatura de Macri presentadas la semana pasada por Vanisa Biasi, del Frente de Izquierda; Eugenio «Nito» Artaza y Juan Pablo Chiesa, de Aptitud Renovadora, tras el cierre de listas del 24 de junio.

En el caso de Biasi, observó que Macri no satisfacía «las exigencias contempladas en la norma constitucional en la medida en que nació en la ciudad de Tandil» y señaló que «fue electo intendente de Vicente López, en 2011, 2015 y 2019, cuando manifestó dar cumplimiento con el requisito de residencia de un año en el distrito«.

En diciembre de 2021 Jorge Macri pidió licencia en la intendencia de Vicente López para convertirse en Jefe de Gabinete de Larreta en la ciudad de Buenos Aires. Por lo tanto, ni siquiera contando este período llega a los cinco años requeridos.

Sin embargo, el Tribunal se valió de residencias pasadas del funcionario en Capital Federal para justificar su resolución, ya que entre el 6 de octubre de 1981 y el 7 de abril de 2006 el postulante se domicilió en Avenida del Libertador 2022 y Ramón Castilla 2871, situados ambos dentro de la Ciudad de Buenos Aires.

Ahora, queda la instancia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) porteño en caso de que haya una apelación de los dirigentes que cuestionan al precandidato.