El secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, recibió este miércoles el respaldo de los referentes de la CTA de los Argentinos, Hugo Yasky y Roberto Baradel, para la marcha del próximo 22 de febrero.

Anticiparon que será «multitudinaria» para enviarle un mensaje al presidente Mauricio Macri de que «este modelo económico está dejando a miles de trabajadores excluidos».

En un encuentro realizado en la sede de Camioneros, ubicado en el barrio porteño de Constitución, los referentes gremiales acordaron volver a reunirse el próximo miércoles en una cita que también incorporará a los movimientos sociales, la Corriente Federal de los Trabajadores, liderada por Sergio Palazzo, las dos CTA y la Federación Agraria, entre otras organizaciones.

Al respecto, Pablo Moyano auguró que la movilización «va a ser multitudinaria» y anticipó que en el plenario de la CGT se resolverá adherir a la convocatoria.

«Lo que se va a resolver en la CGT va a ser acompañar este reclamo no solamente de camioneros, sino de todas las actividades que están recibiendo suspensiones y despidos. Es un reclamo legítimo de los trabajadores. Es un mensaje para el Presidente de que con este modelo económico está dejando a miles de trabajadores excluidos», sostuvo el dirigente sindical.

Y agregó: «Esta convocatoria ha superado los reclamos de los camioneros y todos los sectores del movimiento obrero estaban reclamando una movilización para decirle al presidente que pare con los despidos, con el techo salarial».

Consultado sobre las críticas del Gobierno a su padre, el número dos del Sindicato de Choferes de Camiones desafió: «Se va a ver el 22 de febrero si los trabajadores creen en sus dirigentes o en los políticos».

«Atacan a los dirigentes gremiales para tapar un modelo económico que no cierra si no es con ajuste», manifestó Pablo Moyano en declaraciones a la prensa tras el encuentro.

Asimismo, evitó pronunciarse sobre la posibilidad de convocar a un paro para continuar con las medidas de fuerza: «Primero marchemos. Que sea una marcha pacífica. Hacemos responsable a la ministra de Seguridad (Patricia Bullrich) de cualquier tipo de incidente».

Por su parte, Yasky resaltó que el objetivo de la reunión fue «dar un mensaje de unidad para todos los trabajadores del país».

«Solo no se salva ningún sindicato. Tenemos que salir todos juntos. El presente que estamos pasando es de penurias. El 22 de febrero va a ser la marcha más grande que hayamos hecho. Vamos a estar todos juntos, vamos a salir a ponerle coraje y a darle una señal a los trabajadores», remarcó.

A la vez que añadió: «Si hay que construir una unidad donde estemos todos juntos lo que estamos convencidos de que hay que pelear, la vamos a construir».

El próximo miércoles habrá un nuevo encuentro con un variado e importante grupo de dirigentes de distintos sectores para delinear los detalles de la movilización.

Respecto a la posible decisión de la Confederación General del Trabajo (CGT) de plegarse a la marcha, Baradel consideró que «siempre es un buen momento para dar la cara y salir a luchar.

Más que nada, construir unidad con un objetivo claro como son los derechos de los trabajadores».

Luego del encuentro, Pablo Moyano, Yasky y Baradel recibieron al exlegislador porteño y referente de La Alameda, Gustavo Vera, y a trabajadores despedidos del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (Inti).