Los presidentes de partidos de la oposición chilena endurecieron hoy sus críticas contra la visita que realizará a ese país el mandatario brasileño, Jair Bolsonaro, en el marco del Foro para el Progreso y el Desarrollo de América Latina (Prosur) que se inicia hoy en Santiago.

Los presidentes del Senado, Jaime Quintana (Partido por la Democracia, PPD) y de la Cámara de Diputados, Iván Flores (Democracia Cristiana, DC), anunciaron ayer su decisión de no asistir al almuerzo que el gobierno ofrecerá al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien este viernes llegará a Chile en visita oficial.

A esta decisión se sumaron hoy el vicepresidente de la Cámara Alta, el socialista Alfonso De Urresti; el presidente del Partido Radical, Carlos Maldonado, y su par del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, quienes aseguraron «no estar disponibles» para rendir honores al jefe de Estado brasileño porque su figura atenta contra los Derechos Humanos, informó el portal chileno Biobio.

El mandatario brasileño, que iniciará una visita oficial mañana, tras la cumbre del Prosur, es muy criticado por sus dichos a favor de las brechas salariales entre hombres y mujeres, por reivindicar la tortura, y sus manifestaciones contra la homosexualidad y los derechos de los trabajadores, entre otros.

La llegada de Bolsonaro a Santiago se produce poco después de que se dieran a conocer declaraciones de su jefe de gabinete, Onyx Lorenzoni, quien aludió a la figura del dictador Augusto Pinochet en tono laudatorio.

«En el período de Pinochet, Chile tuvo un derramamiento de sangre. Tristemente la sangre tiñó las calles de Chile, pero las bases macroeconómicas fijadas en aquel gobierno, pasaron a gobiernos de izquierda y ninguno modificó las bases macroeconómicas implementadas por Pinochet», sentenció Lorenzoni en declaraciones a Radio Gaucha, de Porto Alegre.

Sus dichos desataron la furia del senador Quintana, que lo calificó como «un agravio no solo a la oposición, o a las víctimas de violaciones a los Derechos Humanos, sino al país entero».

Quintana explicó ayer desde su cuenta de Twitter que su «problema nunca ha sido con las derechas, sino con quienes levantan discursos de odio y discriminación».

El diputado Flores, en tanto calificó los dichos del jefe de gabinete brasileño como «un desatino que no tiene parangón».

El presidente Sebastián Piñera dijo que Brasil «es un país que ha sido siempre un gran aliado y amigo de Chile», y pidió «recibir a su presidente con respeto y que todos en Chile sepamos comprender la importancia de las buenas relaciones con todos los países del mundo».

La presidenta de la oficialista UDI, Jacqueline Van Rysselberghe, intentó también poner paños fríos al tema y llamó a respetar la democracia brasileña.

En tanto, varios artistas y organizaciones sociales y políticas convocaron a una manifestación en el Paseo Bulnes (a escasos metros de La Moneda), contra la llegada del presidente brasileño.

En el lugar se realizará el concierto «Por el derecho de vivir en paz», que cuestiona la cumbre del Prosur y la llegada de Bolsonaro.