La directora del FMI, Christine Lagarde, aseguró que la relación entre ese organismo y la Argentina está «en vías de normalización», y subrayó que el país «se quiere abrir y jugar su papel en el mundo».

«Es una relación en vías de normalización. He percibido una mezcla de simpatía y curiosidad, pero no animadversión hacia mí.

Me hicieron preguntas sobre el pasado, que fue muy difícil para este país, pero también veo decisión como país para ser miembro de la comunidad internacional, para abrirse», sostuvo la directiva.

En un reportaje publicado este martes por el matutino español El País, Lagarde destacó que la Argentina «se quiere abrir, quiere jugar su papel en el mundo. Las autoridades se han movido.

Pero el FMI ha cambiado también desde los días de (Rodrigo) Rato».

«Ahora estamos más atentos a la gente, a la protección social, miramos todos los aspectos de la economía, tratamos de medir el nivel de protección que necesita la gente al mismo tiempo que medimos cómo reducir el gasto o aumentar los ingresos. Somos una institución diferente», añadió.

De visita en la Argentina, donde participa de la Cumbre de ministros de Finanzas del G20, Lagarde comentó que estuvo «en estos días viajando por el país, fuera de Buenos Aires.

«La gente fue muy amable, me decía bienvenida, se tomaba fotos.

Pero vi en las calles algunos símbolos no muy amistosos, creo que no sabían que yo iba dentro, les molestaba la comitiva que cortaba el tráfico», contó.

Con respecto al presidente Mauricio Macri, comentó: «Podríamos definirlo como un liberal por su visión económica, pero él está claramente enfocado en reducir la pobreza».

La titular del Fondo Monetario aseguró que en ese organismo aprendieron «del pasado que cada país tiene su situación.

«Creo que es diferente Venezuela, México, Argentina o Paraguay.
Es cierto que la situación económica ha mejorado mucho. Los dos gigantes, Brasil y Argentina, han salido de sus recesiones. El precio de las materias primas se ha recuperado», analizó.