La polémica por despidos y recortes de sueldo en el marco de la pandemia y su derivada profundización de la crisis económica escala en Argentina.

En este caso, el conflicto entre trabajadores y firmas de comida rápida por el pago parcial de salarios ingresó en las oficinas del Ministerio de Trabajo, el cual tuvo en cuenta el reclamo gremial e inició negociaciones relativas al pago de haberes correspondientes al mes de abril.

El tema involucra alrededor de 25 mil trabajadores y empresas de magnitud y escala en su mayoría internacional como McDonald’s, Wendy’s, KFC, Burger King, Starbucks y Mostaza. La polémica también alcanza a otros rubros, como ser la cadena de venta electrodomésticos Garbarino.

Ante la actitud patronal, desde la cartera laboral convocaron a una videoconferencia a la Cámara de Establecimientos de Servicios Rápidos y Expendio de Emparedados y Afines y al gremio de Pasteleros para una audiencia virtual, según informó el cronista sindical Mariano Martín en Ámbito Financiero.

Los funcionarios nacionales pusieron de relieve la falta de sustento legal del descuento que aplicado por las mencionadas empresas al salario de los empleados.

Según trascendió, este viernes se reanudará la discusión con el objetivo de que las compañías completen el pago de sueldos y fijar un criterio respecto de la próxima liquidación en caso de continuar el aislamiento social y obligatorio dispuesto por el Ejecutivo.

En el Ministerio de Trabajo toman nota de la colisión los argumentos y la actitud empresarial con la legislación vigente, a partir del decreto de necesidad y urgencia (DNU) que estableció el aislamiento social y obligatorio y dejó expuesto que “los trabajadores y trabajadoras del sector privado tendrán derecho al goce íntegro de sus ingresos habituales en los términos que establecerá la reglamentación del Ministerio de Trabajo”.