Por Aldo Battisacco – Enviado especial a Buenos Aires – En el marco de la previa a las elecciones presidenciales de octubre de 2019 en Argentina, el economista Roberto Lavagna visitó la Cámara Alta para desayunar con el bloque de senadores justicialistas, donde compartió una charla con el rionegrino Miguel Ángel Pichetto.

De esta manera, el potencial candidato a presidente continúa con un sinnúmero de encuentros en los que genera aproximaciones para el armado de su fuerza política de cara a los comicios de fin de año. A la salida, fue consultado por Conclusión y calificó su reunión como «muy positiva».

En este sentido, Lavagna consideró que «hay una clara conciencia de que existe una insatisfacción muy grande y creciente en la población argentina, y para no quedarnos simplemente en una descripción de las cosas, dialogamos para ver cómo se sale y cómo se modifica dicha realidad».

A la pregunta de este diario sobre si es posible cerrar la grieta y encontrar consenso, respondió que «no lo digo sólo yo, afortunadamente hay un espacio muy amplio con sectores justicialistas y también otros partidos como el radicalismo y el socialismo, entre otros».

«Tenemos la idea de no ser arrastrados por ninguno de los dos lados de esta grieta, porque simplemente repetir uno u otro gobierno que ya han fracasado no parece ser la solución», dijo el ex ministro de Economía del gobierno de Néstor Kirchner.

Y agregó: «Mi trabajo consiste en generar consensos, quedarnos dentro del justicialismo, pero incluyendo también a otros sectores e incluso ciudadanos de la sociedad civil que, preocupados por la situación, empiezan a tener el coraje de meterse en política».

«La tarea es esa, estamos en plena construcción y esperemos que se llegue a resultados; las candidaturas son accesorias», dijo y luego se refirió al senador Pichetto que «es probablemente el más activo de nosotros, recorre todo el país y ha hecho un trabajo notable en los últimos años».

En cuanto a su relación con el gobernador santafesino Miguel Lifschitz, respondió escuetamente: «Muy buena» y repitió que «tenemos vistas a un gobierno de unidad nacional, estamos convencidos que sin esa base amplia y mayoría importante será difícil avanzar».

«Argentina tiene enormes posibilidades, estuvimos hablando de eso, pero requiere decisiones políticas y económicas», concluyó el nuevo referente de la política nacional, que abordó estas temáticas y otras más en el marco de su desayuno con senadores en la Cámara Alta.