Este viernes, empresarios y funcionarios de toda la provincia se dieron cita en el tradicional almuerzo por el Día de la Industria de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe), celebrado en la metalúrgica Cele, de Armstrong, en un momento en el que el sector se ve fuertemente golpeado por la situación económica del país.

Una de las presencias destacadas en el evento fue la del gobernador santafesino, Miguel Lifschitz, quien dialogó con la prensa respecto del evento y de diversas problemáticas de la coyuntura actual que envuelven lo económico, lo social y lo ético.

Acerca de la celebración, Lifschitz manfiestó que todos los años “el Día de la Industria es una oportunidad para compartir una reunión con todos los industriales y los empresarios más importantes de la provincia, en este caso en la pujante ciudad de Armstrong, y al mismo tiempo para reflexionar sobre la realidad y sobre las expectativas, en un momento sin dudas muy difícil de la economía”. En esta línea, el gobernador analizó que lo que sucede hoy es “evidentemente, un problema macroeconómico”.

“Hay un problema de déficit fiscal, como bien lo tiene diagnosticado el Gobierno, pero desde nuestro punto de vista hay además un problema grave de restricción del sector externo, de falta de dólares, y un problema social muy grave como lo es el de la pobreza estructural. Es muy difícil de encarar solamente uno de ellos, como se está intentando en este momento con el déficit fiscal y la macroeconomía, si no abordamos de manera integral el resto de los problemas, si no generamos una perspectiva de largo plazo y si no volvemos a crear confianza en los actores de la economía real”, destacó el mandatario provincial.

«Hay un problema de déficit fiscal, pero hay que abordar de manera integral el resto de los problemas»

Dentro de su análisis, Miguel Lifschitz hizo referencia también a la corrupción, asegurando que “es un tema que hoy atraviesa a toda la realidad argentina: a la política, al sector empresario, al poder judicial, a los gremios, a las corporaciones, al sector financiero…”, y manifestó la necesidad de que haya “un acuerdo, un gran consenso nacional para terminar con la impunidad y sentar las bases de una administración transparente del Estado y de una transformación de paradigmas éticos”.

Consultado por Conclusión acerca de las propuestas que se han vertido por parte de diferentes actores que hablan de dolarizar la economía para resolver problemas estructurales como la falta de dólares y los problemas fiscales, Lifschitz respondió que son “respuestas tecnócratas de gente que no entiende lo que pasa en el país” y que “es más de lo mismo”.

“Yo creo, al contrario, que hay que volver a recuperar la confianza en nuestra moneda nacional, en el peso argentino, y para eso hay que generar una política económica seria e instrumentos de ahorros confiables para la gente en pesos y no en dólares. Pero bueno, esto es parte de un proyecto nacional…”, declaró el gobernador de la provincia de Santa Fe.

Finalmente, Miguel Lifschitz también hizo alusión a la reunión entre gobernadores y el presidente Mauricio Macri del pasado martes, donde la provincia no estuvo representada por él sino por otros funcionarios, asegurando que “fue una reunión de trabajo” y que como tal “la valoran”.

“Siempre que haya posibilidades de intercambiar ideas y opiniones creo que es valioso. Tenemos algunas miradas distintas con el Gobierno, por lo menos nosotros, pero nos hemos puesto de acuerdo en algunas medidas de coyuntura que creemos que son razonables como generar un nuevo impuesto a los bienes en el exterior, por ejemplo, pero al mismo tiempo vemos con preocupación cómo van a impactar estas medidas en el terreno de lo social”, concluyó el gobernador.