Rubén López, uno de los hijos de Jorge Julio López, el albañil sobreviviente de la dictadura que desapareció en 2006 durante el juicio en el que testificó contra el represor Miguel Etchecolatz, visibilizó este domingo que aún se desconoce el destino de su padre.

«¡López no fue a votar!, ¡ya casi en el final de la votación, y a 40 años de la vuelta de la democracia!», posteó Rubén López en sus redes sociales.

Remarcó que «un López no fue a votar, no por no querer, no por su no compromiso, no por su edad 94 años, y así podríamos seguir».

«La rara paradoja es que hoy le toca votar en el parque público de los Hornos que lleva su nombre por estar desaparecido en esta democracia!», explicó con ironía en su posteo.

Y finalizó su mensaje destacando:

“¡Sus hijos sí fuimos a votar por él y por los 30 mil, por un país realmente más justo y solidario!».

El mensaje de uno de los hijos de López estuvo acompañado por la imagen del albañil pintada en una tela y por el comprobante del lugar de votación de Jorge Julio López: el Centro Cultural y Polideportivo de Los Hornos, en las calles 66 entre 152 y 153 de Los Hornos.

El 18 de septiembre de 2006 fue el día en el que debían leerse los alegatos del juicio a Etchecolatz -en el Salón Dorado del Palacio Municipal de La Plata- y estaba previsto que el albañil estuviera presente. Pero nunca llegó.

Julio López brindó un testimonio considerado «clave» para condenar finalmente al represor al declarar en la audiencia del 28 de junio de 2006, ya que pudo identificar a Etchecolatz como quien participó del operativo en el que fue secuestrado a fines de octubre de 1976 y como uno de los que le aplicaba tortura a él y a otros detenidos en el centro clandestino Arana.