El presidente del Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU, Sètondji Roland Adjovi, adelantó a los abogados de Milagro Sala que la opinión de ese órgano acerca de que la dirigente jujeña debe ser liberada es «inalterable».
Así lo dejaron trascender los abogados Elizabeth Gómez Alcorta, Paula Álvarez Carreras, Ariel Ruarte y Marcos Aldazabal, tras un encuentro con el funcionario internacional.
Los letrados le manifestaron a Adjovi la «preocupación por el incumplimiento» de la resolución del Grupo de Trabajo de la ONU que planteó la inmediata libertad de Sala.
Además, denunciaron un «grave hostigamiento al que es sometida», según consideraron, la líder de la agrupación Tupac Amaru.
El 27 de octubre de 2016, el Grupo emitió la Resolución 31/16 en la que determinó que la detención de Milagro Sala es arbitraria y, en consecuencia, solicitó al Gobierno argentino su inmediata libertad.
Según comunicaron, Adjovi hizo saber que el caso de la dirigente jujeña está «cerrado» y que la opinión del Grupo es «inalterable».
En ese sentido, el presidente del Grupo de Trabajo de la ONU dejó en claro que su visita a la Argentina tiene como finalidad realizar un «diagnóstico general sobre la situación de las detenciones en el país».
En la misma línea, refirió que las reuniones que el Grupo mantendrá con funcionarios nacionales y de la provincia de Jujuy «no estarán relacionadas con el caso de Milagro Sala» y, por ende, «no podrán alterar» la decisión ya tomada por el órgano.
Durante el encuentro, los letrados informaron de distintas acciones llevadas a cabo por el Gobierno nacional y provincial que, según consideraron, tuvieron como objetivo «eludir el cumplimiento de lo dispuesto por el Grupo de Trabajo».
«El encuentro fue altamente satisfactorio y es muy importante la visita del Grupo a Jujuy, a fin de visibilizar las graves violaciones a los derechos humanos que hoy vive el pueblo jujeño», señalaron los abogados.
El 27 de octubre de 2016, el Grupo emitió la Resolución 31/16 en la que determinó que la detención de Milagro Sala es «arbitraria» y, en consecuencia, solicitó al Gobierno argentino su inmediata «libertad».
