Abogada y querellante en causas por delitos de lesa humanidad, referente del movimiento feminista y con asistencia perfecta a cualquier movilización que defienda los derechos de los trabajadores, Myriam Bregman es hoy la primera precandidata presidencial mujer del Frente de Izquierda-Unidad (FIT-U).

El 7 de junio, el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) y la Izquierda Socialista (IS), que integran la mitad del FIT-U, anunciaron en rueda de prensa sus precandidaturas para los cargos ejecutivos y legislativos nacionales, pero no sin conflictos mediante.

Entre amagues y reproches de ambos lados, donde por momentos se vislumbró la posibilidad de que el principal frente de izquierda llegara a los comicios nacionales con una lista única, pocos días antes del cierre de alianzas, el FIT-U anunció que se presentaría en las PASO del 13 de agosto con dos alternativas.

Por una lado, la que encabeza Bregman junto al diputado nacional Nicolás Del Caño, y por el otro, la conformada por representantes del Partido Obrero (PO) y el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), Gabriel Solano y Vilma Ripoll.

La Izquierda Socialista intentó una fórmula común, proponiendo la dupla Bregman-Solano pero no hubo éxito.

Desde el PO acusaron a Bregman de representar una izquierda que aparece sólo para las elecciones, sin presencia popular en las calles y con ciertas afinidades al kirchnerismo, palabra prohibida en un frente que se ha empeñado en demostrar su independencia de todas las fuerzas que han gobernado Argentina.

Por su parte, la precandidata del PTS poco ha declarado sobre las internas en el FIT y se ha limitado a señalar que «los compañeros del PO junto al MST decidieron hacer su propia lista que fue proclamada de manera unilateral en un plenario».

No es la primera vez que Myriam, también conocida entre sus más cercanos como «La Rusa», integra una fórmula presidencial.

En 2015 fue candidata a vicepresidenta acompañando a un joven Del Caño, una dupla que llegó como algo nuevo a la izquierda local, y que con el paso del tiempo se convirtió hoy en una suerte de dúo dinámico que nunca se ausenta en las movilizaciones por los derechos de los trabajadores.

Tampoco le escapan a las disputas con los referentes de derecha en las bancas del Congreso.

En aquella contienda presidencial, el FIT también presentó en las PASO dos listas PASO que venían a evidenciar un cambio de época: la tradición y experiencia de Jorge Altamira, fundador del Partido Obrero, se enfrentaba con el espíritu renovador de Bregman y Del Caño, quienes finalmente ganaron la interna.