En medio de una jornada de alta tensión por las protestas de la Bonaerense, el presidente Alberto Fernández solicitó este miércoles a los policías que reclaman armados que «depongan su actitud», al tiempo que anunció un fondo para Buenos Aires que le quita coparticipación a la Ciudad.

«Todo reclamo tiene un modo de hacerse, no vale cualquier cosa, no todo está permitido a la hora de reclamar», dijo Fernández al hablar en la Quinta de Olivos, rodeado por el gobernador Axel Kicillof y una veintena de intendentes del oficialismo y la oposición.

El mandatario enfatizó: «Vamos a buscar y darles una solución a la provincia de Buenos Aires, pero no vamos a aceptar que sigan con este modo» de protesta.

El jefe de Estado, tras recibir el respaldo de todas las fuerzas ante la protesta con patrulleros que durante casi toda la jornada rodeó la residencia oficial, les pidió a los uniformados que «cesen cuanto antes con esta dinámica».

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En ese sentido, solicitó «amistosamente» a los policías de la Bonaerense que reclaman armados un aumento salarial y mejores condiciones laborales que «depongan su actitud».

Lo más saliente del mensaje presidencial fue que la provincia de Buenos Aires recibirá un punto de coparticipación adicional para resolver el reclamo salarial de los efectivos policiales.

«Para tener garantizada la seguridad tenemos que tener una buena Policía», dijo Fernández, que indicó que los recursos que serán destinados a la provincia de Buenos Aires hasta ahora los recibía la Capital Federal.

Durante un anuncio desde la Residencia de Olivos, el Presidente indicó que transferirá un punto de la Coparticipación Federal, que implican unos 35.000 millones de pesos por año, a la Provincia de Buenos Aires.

«Lo hacemos porque estamos tratando de reponer un equilibrio que se perdió allá a mediados de los 80 cuando la Provincia perdió 8 puntos de coparticipación», resaltó el jefe de Estado durante una conferencia de prensa en la Quinta de Olivos donde se mostró rodeado por intendentes del conurbano bonaerense, incluso algunos de Juntos por el Cambio.

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Se trata de fondos provenientes del porcentaje de Coparticipación que el Gobierno de Mauricio Macri le había cedido a la Ciudad con motivo del traspaso de la Policía de la Ciudad.

«El gasto per capita en seguridad en CABA es hoy de 16.900 pesos y en la Provincia es de 6.700 pesos», argumentó Fernández, que exhibió un cuadro con cifras para fundamentar la decisión.

«Si uno mira los cargos en seguridad cada 100 mil habitantes, la Ciudad Autónoma tiene mil personas destinadas y la provincia 563 personas. Si uno repara finalmente en los salarios, el salario inicial en la Ciudad es de $49.200 pesos y en la Provincia es de $37.500. Este último ítem es lo que ha generado la demanda del personal», enfatizó el presidente.

Fernández ya venía advirtiendo durante la semana sobre la «opulencia» de la Ciudad de Buenos Aires en comparación con otras provincias.

En Olivos estuvieron además del gobernador y vicegobernadora de la provincia de Buenos Aires (Axel Kicillof y Verónica Magario), figuras del oficialismo como el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, el jefe del bloque oficialista allí, Máximo Kirchner; el jefe de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero, y una gran cantidad de intendentes bonaerenses, entre los que se alistan Juan Zabaleta; Gustavo Menendez; Federico Achaval; Julio Zamora; Jorge Ferraresi; Alejandro Granados; Fernando Espinoza; Martín Insaurralde; Mayra Mendoza; Néstor Grindetti; Gustavo Posse; Diego Valenzuela y Jorge Macri, entre otros.

La espesura del día

El Presidente y Kicillof se habían visto al mediodía en un acto en Quilmes, pero en las horas siguientes la tensión creció cuando policías en patrulleros se reunieron para protestar frente a la Quinta de Olivos.

A las 16:45, el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, salió a la puerta de la Quinta de Olivos a dialogar con los efectivos de la Policía Bonaerense.

El funcionario nacional, acompañado por el vocero presidencial, Juan Pablo Biondi, les ofreció a los efectivos ingresar a la residencia para reunirse con el presidente Alberto Fernández.

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Tras una breve deliberación, los policías rechazaron la oferta y reclamaron que fuera el Presidente el que saliera a dialogar a la calle.

En el acto en Quilmes, Fernández cuestionó a quienes están «escondidos en patrulleros tocando sirena» y respaldó a Kicillof.

«Con el gobernador estamos comprometidos» en la misma causa, resaltó el Presidente, que consideró: «Las pandemias dejan al descubierto las miserias de algunas almas y en estos días estamos viendo como afloran las miserias de algunas almas, aprovechando el momento de crisis que vivimos».

«No es ético aprovechar el momento de la pandemia para profundizar la crisis y para reclamar cosas que a veces son difíciles de resolver», advirtió.

Y agregó: «Eso no se resuelve francamente escondidos en patrulleros tocando sirena. Eso se resuelve hablando frontalmente y el Gobierno no se va a hacer el distraído. El Gobierno nacional va a afrontar también este problema junto con el gobernador, como lo hacemos diariamente».

Salud ante todo

Fernández solicitó a quienes se reunieron frente a la Quinta de Olivos para dar su respaldo al Gobierno en medio del conflicto policial que no corran riesgos, dada la pandemia de coronavirus que afecta al país.

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«Agradezco todas las muestras de preocupación y afecto que he recibido. Los problemas debemos afrontarlos y resolverlos en paz y con sensatez«, dijo Fernández.

«A quienes quieren venir a acompañarme, los abrazo y les pido que no olviden que estamos en pandemia. No potenciemos el riesgo«, agregó el jefe de Estado en un mensaje publicado en su cuenta personal de la red social Twitter.

En redes sociales, con respaldo de movimientos sociales, se organizó para este miércoles por la noche una movilización para respaldar al Gobierno nacional y al mandatario bonaerense, Axel Kicillof, en medio del conflicto policial.