Los choferes de colectivos del transporte urbano y larga distancia de pasajeros iniciaron este lunes un paro por tiempo indeterminado en la provincia de Corrientes en medio de un conflicto salarial con las empresas.

Los choferes reclaman por la aplicación de la escala salarial del 2018 y también piden a las empresas mejoras en cuanto a condiciones laborales, además de rechazar suspensiones y despidos efectuados en los últimos doce meses.

La sede provincial de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) decidió no acatar la conciliación obligatoria por quince días que dictó la Subsecretaría de Trabajo provincial para evitar que una huelga afecte a unos 300.000 usuarios.

Incluso la huelga afectaba este lunes al servicio de colectivos que conecta a la ciudad de Corrientes con Resistencia, capital del Chaco, que estaba siendo atendido sólo por la compañía chaqueña Ataco Norte, dado que Ersa no circulaba por el paro.

El conflicto salarial -que viene desde hace un años- paraliza el transporte de corta, media y larga distancia en toda la provincia; en la capital se sentía con fuerza dado que todos los choferes adhirieron a la medida de fuerza.

En la Capital provincial la huelga paralizó a Ersa, empresa que controla 18 ramales de seis líneas distintas, controlando el 80% del transporte automotor y unos 14,3 millones de kilómetros recorridos al año.

Según publicó el diario El Litoral, las empresas respondieron al gremio que «no pueden pagar lo acordado» a menos que se rediseñe la estructura de costos del transporte urbano, que se vio afectado por los aumentos del combustible y la baja de subsidios.

Las compañías que operan en toda la provincia quieren discutir los subsidios y la tarifa con el estado provincial.