La canciller Susana Malcorra rechazó hoy las críticas por el escaso tiempo que duró el encuentro en Roma entre el papa Francisco y el presidente Mauricio Macri y descartó que el jefe de la Iglesia Católica tenga «un prejuicio ideológico» hacia el mandatario argentino.

«No se me ocurre que el Papa Francisco tenga un prejuicio ideológico», aseveró la ministra de Relaciones Exteriores y Culto, en declaraciones a la radio La Red.

Malcorra señaló que «el encuentro fue muy bueno, fue muy rico» y que «la conversación privada entre su Santidad y el Presidente cubrió todas las cuestiones» que el Gobierno esperaba que se abordaran.

«El presidente Macri es una persona que no abunda en palabras. Por un lado estamos midiendo que hablaron poco y por otro lado estamos pensando que hubo un perjuicio, pero creo que se juntaron el presidente de un país y el líder mundial del catolicismo, que a su vez es el jefe de Estado del Vaticano, y hablaron de todas las cuestiones que quisieron hablar y lo hicieron productivamente», aseveró Malcorra.

La funcionaria analizó que «cuando dos personas se conocen bien hay mucho menos tiempo dedicado a las presentaciones» y señaló que «la mayoría de las charlas» entre el pontífice y jefes de Estado «tienen traducción» por lo cual, a su criterio, «si se mide el tiempo, sería un elemento a tener en cuenta».

«Dialogaron mucho del terrorismo, del narcotráfico, de la pobreza, de la inequidad y también hablaron mucho de la unidad de los argentinos», sostuvo la funcionaria nacional.

Afirmó que en la Argentina se confunde al Papa «con el cardenal vecino que cruzaba la calle y tomaba el subte», porque el pontífice, aunque «sigue de cerca lo que sucede en la Argentina», hace «lo mismo con el problema de Siria».

«La verdad es que me sorprende que el cronómetro mida la eficiencia o no o la satisfacción o no de la reunión», aseveró la canciller.

En relación con la confirmación de Jorge Bergoglio de que este año no visitará la Argentina, como se había anunciado inicialmente, Malcorra dijo que «lo que quedó claro es que el papa Francisco tiene interés de venir, pero dijo claramente que su agenda no se lo permitía este año».