Por Aldo Battisacco

Productores lecheros y el gremio que nuclea a los trabajadores del sector extendieron para este jueves el bloqueo que llevan adelante desde el domingo en las plantas de la cuenca lechera de la provincia de Santa Fe.

En un comunicado de los trabajadores lecheros se fijo pocisión respecto de la realidad que atraviesa el sector, en el mismo destacan que el productor tambero «es el eslabón esencial de la actividad lechera, que genera riqueza y se constituye por mérito propio en sostén fundamental de una gran parte de las economías regionales».

Los trabajadores del sector lechero nucleados en Atilra denunciaron que «cualquier acción, deliberada o no, que tienda a aniquilar a los tamberos, es considerada contraria al interés general de la actividad, poniendo en riesgo las propias fuentes de trabajo de los compañeros lecheros de todo el país».

En el mismo sentido, sostuvieron que «desde el sector industrial, especialmente desde la firma Saputo Inc» trataron deliberadamente de enfrentarlos con los productores tamberos» a quienes consideran «compañeros de trabajo».

Asimismo, recordaron en el documento que «esta firma láctea fue quien produjo una acción desleal al enviar a sus distribuidores un mail obligándolos a vender una segunda marca de quesos (Ricrem) a precio vil», en mercados en los que actúan algunas empresas medianas de capital nacional.

También, acusaron a la multinacional lider en el mercado de quesos, de «haber provocado desabastecimiento cuando los precios internacionales eran superiores a los domésticos, aplicando entonces una clara política de dumping, aprovechando la caída de los valores de este producto en el exterior, al obligar a sus distribuidores a continuar vendiendo los volúmenes habituales (marca La Paulina) manteniendo los precios».

En el escrito, los miembros de Atilra afirman que los precios «eran superiores a los de los volúmenes adicionales que obligaban en ese momento a vender con la relanzada marca Ricrem, valores que todos pudimos corroborar en las listas de precios aprobadas a esta multinacional por la Secretaría de Comercio de la Nación» describiernon.

Seguidamente, sindicaron que el accionar de Saputo «no sólo tendía a provocar un severo daño a las empresas nacionales con el dumping, sino que además pretendía acelerar el deterioro de los ingresos de toda la cadena láctea, al inducir la venta de un fuerte volumen adicional y a la vez provocar una pronunciada degradación de los precios de venta de esos quesos en un mercado ya de por sí sobreo fertado y sensible, en el momento que se ingresaba en el período estacional de mayor producción de leche».

Fundado en lo anterior, precisaron que los productores entendieron que los trabajadores lecheros no son sus enemigos, motivo por el cual «se acercaron buscando consolidar una alianza estratégica a través de APLA (Asociación de Productores Lecheros Argentinos)».

Luego de una reunión realizada en Atilra Sunchales en la que participaron alrededor de 700 asambleístas, se decidió comenzar a trabajar sobre una misma idea de pensamiento y acción; por lo que desde Atilra comenzaron a desarrollar algunas líneas de trabajo.

El 8 de julio de 2015 la entidad sindical dio a conocer a todas las cámaras empresarias del sector mediante un comunicado oficial, su análisis sobre la coyuntura que vive la actividad por intervención de factores interno y exógenos, así como el peligro que significa no prestarle a las circunstancias debida atención y pretender resolver el inconveniente simplemente a costa de reducir el precio que se le paga al productor.

Posteriormente, Atilra inició gestiones ante las Cámaras empresarias, principalmente el CIL (Centro de la Industria Lechera), con la intención de generar el diálogo entre representantes de la producción primaria, agrupados en APLA y las cámaras empresarias, con participación de las usinas lácteas que habían conseguido reducir unilateralmente el precio de la materia prima pagada al productor, que alcanzo la producción del mes de Junio ya entregada a las industrias y elaborada por las mismas.

Ante la falta de respuesta del CIL a la petición de sentarse a dialogar en búsqueda de consensos, los productores agrupados en APLA, y otros pertenecientes a otras entidades y los recolectores de leche agrupados en ATLARA, iniciaron acciones de protesta frente a la firma Saputo INC.

Los trabajadores manifestaron estar conscientes de la gravedad de los hechos y de las nocivas consecuencias que para el futuro de las fuentes de trabajo puede tener el accionar de las industrias al tomar decisiones en forma arbitraria y unilateral, por lo que resolvieron «solidarizarse y apoyar las medidas iniciadas por los productores primarios agrupados en APLA, con el objetivo de generar una mesa de diálogo en la que participen todos los actores en búsqueda de soluciones que eviten la desaparición de tambos y de fuentes de trabajo».

Desde Atilra, sostienen que CIL aceptó la realización de una reunión para iniciar el diálogo, la que se celebró en la ciudad de Rafaela el día 20 de Julio y que la misma «transcurrió en buenos términos y las posiciones y peticiones del sector de la producción primaria resultaron razonables y abiertas a la búsqueda de soluciones conjuntas».

Al finalizar la reunión, relatan los trababajadores,  «el Presidente del CIL  manifestó que haría una rueda de consultas para luego transmitir de qué modo seguiría el diálogo, sin embargo mostraron su desconcierto  frente a un comunicado «del 21 de Julio, emitido por el CIL que consideran ilegítimas las acciones ejercidas por APLA y el apoyo solidario dado por Atilra» y por anunciar «el inicio de acciones legales contra ambas entidades y dar por concluidas las negociaciones sin siquiera haberle comunicado a Atilra tal decisión».

Por lo anteriormente expuesto, ante la gravedad de los hechos denunciados precedentemente y en uso de sus facultades estatutarias, el Consejo Directivo Nacional de Atilra resuelve:
Implementar medidas de acción directa, consistentes en un paro total de actividades a realizarse a partir de la media noche de este jueves.