El gobernador Omar Perotti visitó por primera vez el sur provincial y fue increpado por un grupo de docentes reemplazantes, por el secretario del Sindicato Municipal Juan Arigoni y por otro sujeto que lo interrumpió en la conferencia de prensa con gritos e insultos.

El mandatario provincial había llegado a esa localidad para habilitar 10 camas de terapia intensiva del Hospital Gutiérrez, ocho de las cuales contaban con respirador y otras dos con presión positiva para el uso de casco helmet, que suman un total de 30.

En ese contexto hostil, Perotti no perdió la calma en ningún momento: ni ante los docentes, las demandas de Arigoni en voz alta, ni ante los gritos del individuo que lo insultó y lo llamó “oligarca”. Los tres episodios tuvieron como testigos al intendente de Venado Tuerto, Leonel Chiarella y al senador de la UCR Lisandro Enrico, entre otros.

Los docentes de Amsafé expresaron su reclamo con carteles. “Basta de dilatar Perotti. Salario de emergencia para los reemplazantes”, le pidieron.

El otro cruce se produjo con el líder del Sindicato Municipal de Venado Tuerto, Juan Arigoni, quien enfrentó a Perotti con el reclamo de la cláusula gatillo. “Yo nunca prometí eso”, le explicó el gobernador. Arigoni se quejó porque la propuesta salarial de los intendentes en la paritaria es “miserable”. Ayer, los sindicatos de Festram iniciaron un plan de lucha de 72 horas con protestas y hasta un corte en la autopista Santa Fe-Rosario con un paro de 48 horas en toda la provincia (jueves y viernes).

-¿Podemos hablar o va a seguir así…? -le preguntó Perotti.

-Vamos a hablar, por supuesto. Pero nos traen a la lucha –le contestó Arigoni.

-Tienen que hablar con los intendentes.

-Entre los intendentes que participan ahí (en la paritaria) está el de Rafaela ¿Usted no puede intervenir?

Perotti explicó que los gremios del sector público -estatales, docentes y profesionales de la salud- habían aceptado aumentos escalonados con sumas fijas.

-Sí, con sumas en negro -ironizó el gremialista.

-Es un acuerdo a corto plazo, de acá hasta diciembre –insistió el gobernador. Y volvió a explicarle que “hay más de 40.000 trabajadores que no pueden trabajar porque perdieron su trabajo en el sector privado. Tenemos más del 30% de pobreza, casi el 20% de desocupación en Rosario. El Estado se debe ocupar de los que tienen sueldos todos los meses y los que quedaron desocupados”.

-Son los quedaron debajo de la línea de pobreza y de la indigencia –planteó Arigoni.

-Los que están desocupados –enfatizó Perotti-. Esa es la realidad.

Arigoni volvió a pedirle que intervenga en el conflicto municipal.

-Llamamos a conciliación obligatoria y no la aceptaron –retrucó el gobernador.

-¿Cómo vamos a aceptar si no hay una propuesta?

-Vayan a la conciliación obligatoria, dialoguen. Es lo que corresponde.

-¿Dónde? ¿En el Ministerio de Trabajo, donde nos patearon las asignaciones familiares que siguen congeladas? ¿Ahí nos quieren llevar?

-¿Dónde va a negociar?

-En la Casa de Gobierno –le pidió Arigoni

-Ya vamos a hablar con tiempo –cerró Perotti.