El presidente de la bancada PJ-FpV del Senado, Miguel Angel Pichetto, generó un revuelo cuando se refirió en duros términos a los inmigrantes latinoamericanos que se radicaron en nuestro país. Como resultado, el Inadi anunció que investigará sus dichos y el embajador peruano en nuestro país se expresó muy críticamente en su contra.

Sin embargo, esto no hizo mella en la actitud y las convicciones del polémico legislador, y volvió a la carga y adelantó que presentará un proyecto de ley que apuntará a regular la inmigración. Según su leal saber y entender “los ciudadanos extranjeros que son tomados in fragantti o en delitos de arrebato, que no merecen cárcel, sean expulsados inmediatamente”.

En tanto que para aquellos que ya tengan pena, una vez cumplida la misma en nuestro territorio, sean expulsados. En la actualidad, contó, “es casi imposible la expulsión de un ciudadano extranjero que cometió delitos en la Argentina”. El legislador se plantó lejos de cualquier atisbo de xenofobia al aclarar que “nadie dice que se rechace a alguien que quiere venir a trabajar a la Argentina. Lo que yo estoy dando es otro debate”.

Pichetto especificó que “ya todos sabemos cuáles son las bandas” de extranjeros que poseen conductas reñidas con la ley penal. Y añadió “todo el mes de noviembre el Hospital Rivadavia está ocupado por ciudadanos paraguayos, que tienen turnos ya establecidos para operaciones predeterminadas”.

No obstante, aclaró que “no está mal esto, yo no cuestiono esto, que la Argentina tiene un destino de grandeza, lo que digo es que tiene que haber mecanismos para que esos países compensen al Estado”.

Además, cuestionó el perfil delictivo de algunos que han venido de otros países, y señaló que “no hay control de sujetos que delinquen en países de origen”.

Ante las reacciones adversas que tuvieron sus dichos de esta semana, señaló que sus críticas fueron dirigidas a la política migratoria de nuestro país, que consideró “muy tonta”, y aclaró que eso lo viene diciendo desde siempre, no ahora que el presidente es Mauricio Macri. Cuestionó una postura “políticamente correcta” que hace que “cuando aparece este tema todo el mundo se encolumna para pegarle al que abrió la boca; pero a mí me parece que la Argentina tiene que tener un marco más inteligente”.

“Por lo menos que haya mecanismos de compensación de parte de estos países”, señaló, apuntando a que la Argentina tiene universidades gratuitas –“que es bueno que las tenga”- a las que acceden personas de otros países, y en ese sentido consideró que “debería haber mecanismos de compensación” de parte de sus países.

Aclaró que siempre ha tenido “una visión crítica, incluso siendo oficialista”. Agregó que le parece que “la Argentina, que tiene situaciones de pobreza, debería analizar profundamente la cuestión a delincuentes de países limítrofes que ingresan a cometer delitos”.

En el caso de sus críticas puntuales, aclaró que se refería a “sectores delictivos que están claramente identificados en el marco de las villas. Definí la existencia de carteles peruanos. Hay ciudadanos peruanos que trabajan que son buenos. Esto de ninguna manera es xenofobia”.

Y aclaró: “Si yo, que soy un senador, jefe de la bancada más importante de la Cámara alta, no puedo plantear este debate, entonces esto es un flagelo”.