Un proyecto de ley que busca que la continuidad de las concesiones hidroeléctricas nacionales sea a través de Enarsa, en sociedad con las provincias de Neuquén, Chubut y Río Negro, fue presentado este jueves en la Cámara de Senadores.

Para Parrilli, la “compleja coyuntura” internacional derivada de la guerra en el Este de Europa, “ha puesto en el centro del debate público la necesidad de acelerar el desarrollo de nuestros recursos hidrocarburíferos, convencionales y no convencionales, en orden a garantizar el abastecimiento interno y colocar crecientes excedentes en el mercado externo, como así también, fortalecer el desarrollo de fuentes alternativas, como las renovables”.

ENARSA podría retener el 51% del total del dominio, ya que de esta manera podría simplificar y agilizar la operatoria

La iniciativa lleva la firma del senador por el Frente de Todos (FdT) de Neuquén Oscar Parrilli, con el acompañamiento de sus compañeros de bancada Martín Doñate y Silvina García Larraburu, de Río Negro; Carlos Linares, de Chubut; y de su coterránea Silvia Sapag.

El proyecto propone que, a partir del año próximo, cuando finalicen las concesiones hidroeléctricas de jurisdicción nacional, “la administración, operación y explotación de cada uno de los aprovechamientos hidroeléctricos otorgados oportunamente en concesión será asumida por Energía Argentina S.A. (Enarsa), sin perjuicio de las eventuales responsabilidades por las obligaciones asumidas por los actuales concesionarios”.

Además, el proyecto establece que Enarsa «deberá asociarse con la/s provincia/s titular/es del dominio del recurso hídrico comprometido en los aprovechamientos hidroeléctricos referidos en el artículo precedente, a través acuerdos bajo las condiciones y parámetros que las partes convengan”.

La experiencia de casi 30 años nos revela que la gestión privada, por sí sola no genera necesariamente mayor inversión, ni garantiza la expansión del sector

El legislador neuquino consideró que “la experiencia de casi 30 años nos revela que la gestión privada, por sí sola (…) no genera necesariamente mayor inversión, ni garantiza la expansión del sector. A partir de la concesión de los aprovechamientos hidroeléctricos comenzó un periodo de declinación de la participación de la hidroenergía en la matriz energética. Del 43% de potencia instalada en 1994, se disminuyó al 25% actual”.

Resulta sumamente importante dotar al Estado Nacional de un instrumento eficaz para potenciar la inversión en fuentes primarias renovables

En la misma línea sosstuvo que “en el marco de un proceso de transición energética, resulta sumamente importante dotar al Estado Nacional de un instrumento eficaz para potenciar la inversión en fuentes primarias renovables, contribuyendo a la diversificación de nuestra matriz energética, a través de una asociación estratégica con las provincias titulares del recurso hídrico, de fuerte sentido federal y de la participación del sector privado, cuando se considere conveniente”.

Como opción para cada caso, el proyecto abre la puerta para que se pueda “incorporar la participación del capital privado”.