El exministro de Seguridad y actual diputado provincial, Maximiliano Pullaro, declaró este miércoles en el juicio oral contra Esteban Lindor Alvarado y seis miembros de su organización, acusados de homicidios y lavado de activos. Según contó, en la audiencia fue indagado por la forma en la que tuvieron que trabajar para lograr su captura y la vinculación que tenía Alvarado con miembros de las fuerzas de seguridad.

El legislador provincial brindó su testimonio en en Centro de Justicia Penal, donde los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra consultaron por su labor al frente del Ministerio de Seguridad durante el último gobierno del Frente Progresista en la Casa Gris.

«Fundamentalmente (consultaron) qué fue lo que hicimos nosotros. La preocupación era cómo habíamos trabajado, centralmente porque era una organización criminal que tenía vínculos con hombres de las fuerzas de seguridad, en principio de la provincia pero también nacionales. Eso indudablemente hacía que sea más difícil atraparlo», relató el legislador provincial del bloque UCR Evolución ante Conclusión.

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«Tenía pedido de captura por un homicidio. Había desaparecido, no se sabía dónde estaba, llegaba información muy confusa. Y cuando nos llega una información certera por parte del jefe nuestras Tropas de Operaciones Especiales, que me llama y me informa que lo tenían detectado en función de la intervención del teléfono de Rosa Capuano (expareja de Alvarado) mandé una misión especial a cargo de las TOE a Río Tercero y fue detenido por tres miembros de la fuerza», detalló Pullaro, quien indicó que -contándolo a él- la operación era conocida tan solo por cuatro personas para evitar filtraciones, entre las que estaba obviamente el entonces gobernador Miguel Lifschitz. Esto marcaba el nivel de encapsulamiento con el que se manejó la operación.

Cabe recordar que el sábado 2 de febrero de 2019, un grupo de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) arrestó a Alvarado en Río Tercero, Córdoba, quien antes de ser capturado arrojó su teléfono a un lago que tenía cerca. El celular pudo ser rescatado y enviado a Estados Unidos, con el objetivo de desbloquearlo y avanzar en los peritajes sobre el aparato.

Ante la consulta de este medio, el exministro de Seguridad confirmó que los fiscales indagaron sobre el involucramiento de policías en la banda de Alvarado. «Eso fue lo que más nos motivó a que el teléfono vaya rápidamente a Estados Unidos, con un miembro de la Policía de la provincia de Santa Fe, para saber qué era lo que había adentro de ese teléfono y fundamentalmente, como lo dije en algún momento, que se destape la caja de Pandora. De ahí salió mucha información de cómo operó durante tiempo el crimen organizado aquí en la ciudad de Rosario», indicó.

«Fue una organización criminal que creció con cobertura de parte del Estado. Puntualmente, lo cubrían quienes lo tenían que investigar. Hay que ver cómo operaba esta organización criminal, que tenía vínculos con empresas de lavado de activos e información de parte de algunos grupos policiales», señaló el ahora diputado provincial.

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Por otra parte, cuando se le pidió una autocrítica de su gestión y el desarrollo de vínculos de hombres de las fuerzas de seguridad con asociaciones ilícitas ligadas al narcotráfico, Pullaro dijo que siempre hace un mea culpa y asume que durante su gestión hubo errores, pero valoró principalmente otros hechos.

«En una tarea como la del Ministerio de Seguridad, uno aprende en función de cómo vas llevando adelante y ejerciendo la función. También hay que destacar algunas cosas: en nuestra gestión se detuvo también a Los Monos; los Camino; los Bay; los Romero; y a (Sergio) ‘El Zurdo’ Villarroel. Eran las principales organizaciones criminales. Hago el mea culpa que me pidan, indudablemente tuvimos muchas dificultades, pero dentro de ellas también tuvimos muchos aciertos», valoró.

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Y añadió: «Podíamos tener un montón de equivocaciones y uno, cuando arranca a las seis de la mañana y se va a las diez de la noche, para las nueve de la mañana tomó 50 decisiones. Probablemente en cinco, seis o diez te equivocaste, pero tenés que tomar decisiones, corregir y trabajar».

Al momento de hablar de cómo las bandas siguen operando desde las cárceles, el extitular del Ministerio de Seguridad sostuvo que las fallas en el control derivan de errores en la conducción política del gobernador Omar Perotti. «Es una persona que no toma decisiones. Cuando no las tomás, pasan estas cosas. Ve venir los problemas, explotan y se terminan desperdigando por todos lados. Le pido (al Gobernador) que tome decisiones. Hace un año que dijo que iba a comprar inhibidores de telefonía celular para (la cárcel de) Piñero, Coronda y Las Flores, donde hay presos peligrosos. No hay ni expediente», cuestionó.

LA CAUSA

Esteban Lindor Alvarado está siendo juzgado junto a seis cómplices por asociación ilícita, homicidios y lavado de activos.

En el alegato de apertura los fiscales aseguraron contar con evidencia suficiente para demostrar la responsabilidad de los acusados en los hechos que se les imputa. Por un lado los homicidios de Lucio Maldonado y Cristian Enrique, dos tentados a una empleada de Ministerio Público de la Acusación ocurridos en diciembre de 2018 y enero de 2019, dos atentados a edificios del estado provincial, cinco causas por lavado de activos donde están involucrados inmuebles de gran valor económico, y una asociación ilícita desde junio de 2012 hasta al menos octubre de 2019, por lo cual se le impusieron multas por 1.500 millones de pesos, otras por 250 millones de pesos y se decomisaron bienes por 200 millones de pesos. Esta causa cuenta además con otras 22 personas condenadas en juicios abreviados, entre ellos miembros de la policía, algunos formaban parte de la estructura criminal y otros por haber colaborado. Schiappa Pietra también aclaró que dentro del equipo de investigación sufrieron una interferencia con la presencia de un infiltrado que proveía de información a Esteban Alvarado.