El ministro de Seguridad de Santa Fe, Maximiliano Pullaro se refirió a las imputaciones que se realizaron la semana pasada a diez personas como presuntas autoras de los ataques a balazos a viviendas vinculadas a funcionarios judiciales y policiales, al centro de Justicia Penal y la sede del Ministerio Público de la Acusación.

“Fueron los 137 días más difíciles de mi gestión, desde el 29 de mayo hasta el 12 de octubre que se imputó a estas personas que cometían estos ataques contra la justicia, el orden democrático y el sistema en su conjunto”, reconoció Pullaro.

Los ataques a balazos “fueron una preocupación. Esta investigación fue compleja y difícil, pusimos todo a disposición de los fiscales para poder esclarecerla. Vimos a una policía eficiente que llevó adelante importantes investigaciones y un Ministerio Público de la Acusación sumamente comprometido”, expresó el ministro.

“Se pudo imputar de diferente hechos a diez personas y tiene que venir una condena ejemplar en función de los elementos probatorios que hay», aseguró Pullaro.

Fiel a su estilo, y fuera del marco de la ley Pullaro detalló que «si sumamos los mínimos de cada uno de estos delitos, que fueron graves, pueden tener una pena privativa de la libertad de 40 años”,  aunque como ministro no debe desconocer que las penas en Argentina no pueden superar la prisión perpetua, es decir 25 años de prisión.

Por otra parte, señaló que «en un momento llegamos a custodiar 160 edificios con personal civil porque no sabíamos cuál iba a ser el próximo ataque hasta que logramos la primera detención y seguir con los 170 allanamientos y la pericia de cerca de 600 celulares que permitieron dar con los elementos probatorios», concluyó.