Por Manuel Parola

El todavía flamante gobierno de Javier Milei sufrió un revés político y económico de gran potencia el mediodía de este martes, al recibir la noticia del congelamiento del swap con China por USD 6500 millones de dólares. Esta marcha atrás del gobierno de Xi Jimping es una señal de la tambaleante relación que el recién asumido presidente ha decidido tener con la primera potencia económica del mundo.

Las señales diplomáticas sobre dicha relación han sido sutiles pero numerosas. En este sentido, Conclusión se comunicó con Sabino Vaca Narvaja, embajador argentino en la República Popular China durante la gestión de Alberto Fernández, para conocer la opinión del experto en ese mítico país oriental.

“Es difícil que los chinos se decidan a darte algo cuando la naturaleza de tu gobierno te dice que vas a eliminar el Banco Central”, evaluó Vaca Narvaja, quien llegó esta semana a Argentina y observa con preocupación las jugadas diplomáticas de la canciller libertaria Diana Mondino.

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Según el politólogo, el problema tiene que ver con la ideologización de las relaciones con la potencia oriental: una de las razones sine qua non para el acceso al swap, al cual Milei solicitó su concesión al gobierno chino, es la permanencia en funciones del Banco Central de la República Argentina (BCRA), “por lo tanto, Milei lo quiere. Pero si realmente está interesado en tenerlo va a tener que recomponer sus relaciones con China”

El primer swap con China fue negociado en 2009 por el entonces presidente del BCRA Martín Redrado y renovado luego por Juan Carlos Fábrega, en 2013, y por Federico Sturzenegger, en 2017. En octubre del 2023, Alberto Fernández anunció la ampliación del último intercambio.

“China puede otorgar el swap si así lo quieren, pero Argentina se va a tener que ajustar a los protocolos que ellos exigen, abrirse al diálogo con los representantes chinos, nombrar un embajador y comenzar una agenda urgente de reuniones. El mecanismo es ése. Milei va a tener que viajar para reactivar el swap, de hecho trascendió que hubo una invitación a que vaya a conocer China”, describió Vaca Narvaja.

El periodista argentino Pablo Ibañez publicó en ElDiarioAr que dicha invitación fue elevada por la vicepresidenta del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de China Wu Weihua. La única respuesta a esa carta fue una reunión con Luis Caputo donde le confirmó que no se cerrará el BCRA: “En paralelo, Caputo había constatado lo obvio: sin señales claras del FMI ni de los fondos privados, otra vez Argentina volvería a depender de China en términos de crédito”, escribió Ibañez.

En este sentido, Sabino Vaca Narvaja apuntó que “es llamativo todo. Mondino habla más de economía que de relaciones exteriores. Empezó mal con todas las relaciones importantes. Con Brasil primero dijo que no iba a tener relaciones porque acusó a Lula de comunista y después sostuvo a Scioli como embajador, y define a los embajadores de Estados Unidos, Israel y Francia y a los representantes en Francia, pero después en China no definió a nadie. Es un destrato muy importante, siendo que se trata del principal aliado económico de Argentina. Y ni siquiera tenés las herramientas para remendar ese destrato, porque te falta un interlocutor”.

La canciller Diana Mondino se limitó a decir que el futuro del swap «es algo que deberán resolver los titulares del Banco Central de China y el del Banco Central de Argentina», es decir con Santiago Bausili, con quien, según la columna de Ibañez, se está cocinando una tensión importante.

El ex embajador observó que el gobierno “va a tener que recomponer relaciones” con la República Popular China: “va a tener que nombrar un embajador”, pero además advierte que la estrategia política con la que se cocinan las relaciones exteriores importa en todos los casos, pero que en China es una obligación la negociación y el diálogo sostenido.

“Muchas economías regionales dependen del mercado chino”, dijo el ex embajador, y recordó que de las 24 provincias argentinas, ocho tienen a China como principal socio comercial: “Tener hostilidad es casi suicida”.

China tiene el mercado de manufacturas más barato del mundo, de allí se importan la mayor cantidad de productos, tanto a Argentina como en el mundo. Además, el mercado agropecuario y el minero podría llegar a ser muy perjudicado si la relación argentina con China falla.

“Están con una cosa muy ideologizada que puede llegar a complejizar mucho las relaciones bilaterales. De hecho, incluso entre países que tienen tirria pública con China, como Estados Unidos, que hace poco organizaron un encuentro y el propio Joe Biden recibió a Jinping en la Casa Blanca”, argumentó Vaca Narvaja, y continuó: “Donde más se venden iPhones es en China”

El exembajador recordó que Australia ocupaba el lugar que hoy ocupa Argentina como segunda proveedora de carne al país oriental “hasta que decidió alinearse con Estados Unidos, Israel y Gran Bretaña y fue desplazada por Argentina en el mercado de carne. El esquema político sí importa, y mucho, cuando se habla de China. Si no te manejas de manera inteligente te podes complicar de forma innecesaria las relaciones comerciales entre los países. Hay un prejuicio ideológico y eso puede complicar el esquema internacional. Está fallando la diplomacia argentina”, sentenció.