El gobernador de la provincia de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, otorgó un aumento salarial del 40 por ciento para los empleados públicos provinciales, entre quienes están encuadrados los docentes.

El incremento se percibirá en tres tramos: un 25 por ciento a partir del 1° de marzo, un 10 desde julio y un 5 en octubre.

De esa manera, los docentes que no reciben incentivo ni asignación familiar y perciben un mínimo de 7.025,80 pesos, con la nueva escala cobrarán en marzo 8.781,86, en julio 9.484,41 y, en octubre, 9.835,68 pesos.

En el caso de la administración central y descentralizada, sin asignaciones familiares, el aumento significará un salario de 8.781,86 pesos en marzo; 9.484,41 en julio y 9.835,68 en octubre.

El mandatario provincial adelantó que el haber de los trabajadores del «Plan de Inclusión Social» y de los ex pasantes pasará de 1.900 a 2.500 pesos a partir de marzo, y aclaró que habrá una suba del 25 por ciento en el básico de los directivos docentes.

El gobernador señaló que el monto de las asignaciones familiares será equiparado al que abona el Gobierno nacional, lo que representará en «la mayorí­a de los casos un incremento de casi el 100 por ciento de lo que perciben en la actualidad».

En el decreto del Ejecutivo se destacó además que a diferencia de «lo que sucede a nivel nacional, la provincia abona las asignaciones familiares a todos los agentes dependientes de la administración central y descentralizada, sin tope de ingresos, lo que beneficiará a 16.477 niños».

La decisión también previó una recomposición de los salarios del personal jerárquico del Poder Ejecutivo provincial.