El jefe de la policía santafesina, Víctor Sarnaglia, dijo que las bandas narcos que operan en Rosario “resuelven sus conflictos de manera diferentes a las resto del país” y aseguró que la solución a los problemas de violencia e inseguridad “no pasa sólo por el secuestro de armas, sino por repensar el sistema de seguridad pública”.

Rosario amaneció otra vez sacudida por otro caso de homicidio en medio de una ola de violencia que comenzó prácticamente el primer día del año. Un hombre fue hallado asesinado de múltiples balazos dentro de su auto en Villa Gobernador Gálvez, un día antes una mujer fue asesinada en su departamento de Juan Manuel de Rosas al 2200, el día anterior la ciudad era escenario de un brutal triple homicidio en Empalme Graneros.

La seguidilla de hechos en Rosario, 40 casos de homicidios, hizo que el gobernador Omar Perotti ratificara en su cargo al ministro de Seguridad, Marcelo Saín. «La seguridad no depende únicamente de un funcionario», manifestó el mandatario.

Sarnaglia remarcó que en enero se secuestraron “176 armas de fuego”, y en ese sentido agregó: “Quiero pensar que son 176 armas que no se están usando en la calle. Pero el poder económico que tiene el narcotráfico les permite comprar cualquier arma, como el caso de la pistola ametralladora que secuestró la Unidad Regional II el viernes, un arma de una potencia inusitada que ni siquiera la tiene la policía”.

“Hay una cuestión cultural de cómo estas bandas resuelven sus problemas y que es diferente al resto del país”, sostuvo el jefe de policía de provincia, y en ese sentido agregó: «El narcotráfico en Rosario no sé si es mayor que en Córdoba, pero la manera en que las bandas resuelven la situación es diferente”, remarcó, y agregó: “Tendremos que repensar como sistema de seguridad pública cuáles son las cosas que tenemos que hacer. Vamos a seguir secuestrando armas y nos sucederá lo que le sucedió a Londres. Se incautaron prácticamente todas las armas de fuego y la violencia siguió con armas blancas”.