La presidenta del Concejo Municipal, María Eugenia Schmuck, celebró este viernes la aprobación del nuevo Código de Convivencia y resaltó que aumentará la participación ciudadana en la definición de las faltas. Destacó la creación de los jurados vecinales; la posibilidad de que los vecinos denuncien infracciones digitalmente; y la incorporación de un capítulo dedicado a los incumplimientos de las normativas urbanísticos.

«La verdad que es un Código de Convivencia que debía ser actualizado. En el 81 fue la última vez que fue discutido de manera integral. Hay un montón de aspectos a resaltar, pero por ahí vale la pena destacar los más polémicos. Son los que llevaron más discusión, pero también los que despiertan mayor interés», sostuvo la concejala oficialista en una rueda de prensa, de la que participó Conclusión.

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El nuevo Código va de la mano de la digitalización de todo el sistema de denuncias y habilitaciones que está llevando adelante el municipio. Al ser consultada por quién va a jerarquizar, filtrar y analizar las fotos o videos que aporten los vecinos, la presidenta del Concejo indicó que todo el material será dirigido al Tribunal de Faltas, que es quien debe definir primero si hay infracción y, después, sancionar en caso de que tome la decisión de que efectivamente esa falta se cometió.

Schmuck recordó que uno de los puntos que generó mayor debate en las horas previas a la votación fue la situación de los cuidacoches. El amplio abanico de posturas iba desde la prohibición absoluta hasta la regulación de la actividad. Finalmente terminó triunfando la idea del oficialismo y, a modo de punto medio, fue incorporada la figura de ‘extorsión’ como falta.

«Finalmente fue sancionada la propuesta del intendente, que era que el Municipio tenga alguna competencia para poder actuar en el tema extorsivo de algunos cuidacoches, apareciendo la extorsión como una falta. Hoy es un delito penal, pero a partir de este nuevo Código de Convivencia el municipio tiene competencia», explicó.

La presidenta del cuerpo legislativo local recibió la consulta de si, en los casos en que haya actividad de cuidacoches pero no aparezcan acciones de extorsión, seguirá la situación como está actualmente. «Pasa que uno no puede prohibir algo que ya es ilegal. Nadie puede cobrar por estacionar en un espacio público, mucho menos en un estacionamiento medido. Eso ya es un delito. Lo que nosotros podemos hacer como Municipalidad es decir: además de un delito penal, eso constituye una falta. Es para que tengamos competencia para intervenir y no depender de la policía, que es de la provincia», respondió la edila.

Según aclaró, no es que el vecino tiene que demostrar el hecho de extorsión, es responsabilidad de la Municipalidad estar presente en los lugares donde ocurren este tipo de situaciones. La sanción frente a la comprobación de la falta sería pecuniaria o la realización de trabajos comunitarios.

«Todos conocemos cuáles son las zonas donde se dan estos casos. En cada partido de futbol que se juega en la cancha de Central o en la de Newell’s; en todos los recitales, sea cual sea el establecimiento; corredores gastronómicos y demás», aseveró Schmuck.

FALTAS URBANÍSTICAS  Y JURADOS VECINALES

Otro punto interesante destacado por la titular del Palacio Vasallo fue el referido a las faltas urbanísticas, que conllevo la generación de todo un capítulo dentro del Código. «El Concejo últimamente había convertido la excepción en una regla. Hay desarrolladores y algunas constructoras permanentemente violaban el código urbano y el reglamento de edificación, total era más barato pagar la multa que ganar millones de pesos con los pisos de más que se construían. Lo que hicimos ahora es hacer realmente gravosas las faltas urbanísticas, que en algunos casos se cuadruplicaron o quintuplicaron», señaló. Incluso el texto plantea una sanción para los profesionales y las desarrolladoras que reiteren este tipo de violaciones a la norma.

Por otro lado, en el punto correspondiente a cómo van a componerse los jurados vecinales ganó al visión del oficialismo: habrá un registro de postulantes (mayores de 21 años), que «deberá ser publicado en canales oficiales de gran difusión, para garantizar la mayor participación ciudadana». La otra postura que pugnaba por imponerse apuntaba a que sea una carga pública asignada al azar, como pasa con las autoridades de mesa en las elecciones. De esta manera no quedaría librado a que se presenten personas que desean ser jurados.

«Va a haber un aumento de la participación ciudadana en la definición de las faltas. Frente al pedido del infractor se puede designar a cinco vecinos o vecinas para que dictaminen si eso fue una falta o no y qué gravosa fue, siempre que haya afectado a la salubridad y su multa sea superior a los 50 mil pesos», detalló  Schmuck.

El próximo paso que debe dar la normativa es la firma del intendente Pablo Javkin. El titular del Palacio de los Leones les aseguró a los ediles que no demorará el trámite y le dará curso al paquete de iniciativas que entrarán en vigencia en 2022.