El ex gobernador bonaerense y ex candidato a presidente de la Argentina, Daniel Scioli aseguró que «la elección del 2017 va camino a polarizarse entre dos visiones de país», que tendrá por un lado a Cambiemos y por el otro un «un frente con eje en el peronismo» que «seguramente» dejará de llamarse Frente para la Victoria.

Al ser consultado respecto de si la ingeniería electoral con la que el PJ llegará a los comicios de medio término del año que viene seguirá denominándose Frente para la Victoria, , sello electoral que caracterizó al kirchnerismo desde el 2003 a la fecha, Scioli contestó: «Seguramente no. Como decía Perón, hay que actualizarse, renovarse. Lo malo sería que el peronismo no esté en ebullición, más allá de divisiones y tensiones», remarcó en una entrevista publicada este domingo en el diario Clarín.

En ese sentido, el exmandatario provincial afirmó que «la elección de 2017 va camino a polarizarse entre las dos visiones del país»: el macrismo y «un frente con eje en el peronismo.

Sin embargo, después aceptó que el Frente Renovador de Sergio Massa también se colará en la competencia en la Provincia de Buenos Aires.

En este marco, Scioli evitó dar pistas sobre si será candidato, al sostener que en todo caso eso dependerá de «la demanda de la elección».

«Me imagino sumando, buscando unir y atento a la demanda de la elección. Esto es cambiante. Pasó en el 2015: un año antes parecía que el presidente era Massa, un mes antes que era yo y al final fue Macri», destacó.

Por otra parte, el candidato presidencial del FPV despegó a Cristina Kirchner de su derrota en manos de Mauricio Macri en 2015.

«El candidato, y los que encabezamos, desarrollamos nuestra campaña y el mensaje. Sería simplificar que responsabilice a otro. Como si cuando tuve el accidente (en lancha, donde perdió el brazo), le hubiese echado la culpa a la ola…», sentenció.

En tanto, criticó duramente a Macri, de quien dijo que «llevó al país a una depresión económica profunda», y lo cuestionó por haber pedido recientemente que evalúen su gestión a partir de septiembre y no desde que asumió el Poder Ejecutivo el 10 de diciembre pasado.

«Como si un médico trata a un paciente que se siente mal y lo pone en coma inducido, después llama a la familia y dice:  A partir de ahora va a mejorar . Claro: antes lo puso en coma», graficó.