El Gobierno provincial define la continuidad de las restricciones anunciadas el pasado 21 de abril –las cuales regían hasta este domingo 2 de mayo, inclusive- y se prevé que continúen algunas medidas que limiten la circulación y la posibilidad de agregar otras, con el objetivo de reducir la cantidad de contagios y evitar el colapso sanitario en un sistema de salud que se encuentra al límite.

Con este fin, el pasado miércoles 21 de abril el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, anunció en conferencia de prensa una serie de restricciones dentro del territorio provincial con lo cual quedaban suspendidas hasta este domingo 2 de mayo inclusive actividades como asambleas y actos eleccionarios; y competencias deportivas (provinciales, zonales y locales que tengan carácter profesional y amateur).

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Asimismo, se inhabilitaron actividad en hipódromos, salas y complejos cinematográficos; locales de shoppings; actividades culturales y recreativas relacionadas con el teatro, música en vivo y concurrencia masiva de personas (sea al aire libre o en espacios cerrados), actividades artísticas en bares, restoranes, a cielo abierto, plazas y parques; reuniones sociales en domicilios particulares; deportes en lugares cerrados con más de 10 personas; y actividad en casinos, bingos, discotecas y salones de fiestas.

Además, para limitar la circulación de personas, reducir el número de siniestros viales y de esta manera ayudar a descongestionar las guardias y terapias de los centros de salud, se prohibió la circulación vehicular entre las 21 y las 6, en todas las localidades santafesinas.

Por el contrario, el decreto provincial habilitaba la continuidad de la actividad productiva, comercial, industrial y profesional con sus protocolos, al igual que las clases presenciales con modalidad de burbuja; las ctividades religiosas, manteniendo un aforo de hasta un 30% con protocolos, ventilación cruzada y medidas de cuidados; y la actividad deportiva en modo entrenamiento, con deportistas en grupos y sin interactuar con otras instituciones.

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En relación a las clases presenciales y pese al pedido de gremios docentes de suspenderlas por un período de tiempo determinado, desde la gestión provincial se mostraron firmes en su continuidad, por lo que se espera que la vigencia de esta actividad no sea modificada por un nuevo decreto.

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En la apertura de las Sesiones Legislativas en la provincia, que tuvo lugar el pasado sábado, Perotti anunció: “No hay día en que este gobernador no le dedique todas las fuerzas para que, cuidando de la vida de las personas, podamos seguir avanzando en un modelo productivo que genere oportunidades para todo aquel que quiera trabajar, producir e invertir en nuestra provincia”.

De esta forma, es de prever que las actividades comerciales, industriales, productivas y gastronómicas no sufrirán mayores modificaciones. Cabe destacar que actualmente los comercios trabajan de 10 a 19 (salvo los que venden alimentos, que pueden abrir hasta las 20) y los gastronómicos pueden recibir clientes hasta las 23 y a las 00 deben cerrar sus puertas.

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Sin embargo, las cifras de contagios, muertes y ocupación de camas en los nosocomios santafesinos continúan siendo altas por lo que se estima que el gobierno provincial extenderá algunas de las restricciones vigentes, especialmente las que apuntan a reducir la circulación de los ciudadanos.

En este sentido, Perotti anunció horas atrás que tomará “las decisiones que haya que tomar, por más difíciles que sean, siempre buscando el diálogo, el consenso y la unidad de todos los santafesinos”.

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A esta situación se suma el hecho de que, según datos del Ministerio de Salud de la Nación, las ciudades de Rosario y San Lorenzo son de alto riesgo epidemiológico, otro motivo que indicaría la continuidad de las restricciones e incluso algún endurecimiento para estas regiones.

En zona roja

El Gobierno Nacional difundió un mapa que clasifica a todas las localidades y departamentos del país en cuatro categorías sanitarias (bajo riesgo, medio riesgo, alto riesgo y alerta epidemiológica), lo cual tiene un correlato en el tipo de disposiciones y medidas restrictivas que se aplican en cada jurisdicción o ciudad de la Argentina.

En situación de alerta epidemiológica (la clasificación en la que se aplican las restricciones más severas) estarán hasta el 21 de mayo próximo las ciudades de Rosario y San Lorenzo, dentro de la provincia de Santa Fe, como así también otras localidades del país.

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Estas cuatro zonas sanitarias son el resultante de tres indicadores que miden en cada uno de esos lugares la progresión de contagios y la saturación del sistema de salud: se trata de la razón, la incidencia y la oferta local de camas de terapia intensiva.

El efecto positivo de reducir la circulación

A diez días de implementarse las restricciones dentro del territorio santafesino, se destacan resultados positivos como la disminución de heridos en siniestros viales, lo que significa un alivio para el sistema de salud, cuyas terapias intensivas se encuentran al límite de su capacidad.

En el primer fin de semana de abril (entre el 2 y el 4), cuando aún no regían las restricciones, se dieron 8 ingresos por siniestros viales a las guardias municipales, registrados entre las 0 y las 6. Implementada la limitación de las 0 hora en el tercer fin de semana de abril (entre el 16 y el 18), hubo 4 ingresos entre la medianoche y las 6, reduciendo ese número a la mitad.

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En tanto, entre el 23 y el 25 de abril, fin de semana en el que se implementó la restricción a partir de las 21, no hubo ningún ingreso entre las 0 y las 6. Incluso, en toda la semana se contabilizó solo 1 internado en ese horario por siniestros viales, lo que marca el alto acatamiento a la restricción vehicular.

Si bien estos números son alentadores, la situación en los hospitales y sanatorios santafesinos y rosarinos continúa siendo crítica. Desde el Ministerio de Salud de la provincia advirtieron que en Rosario quedan “menos de diez” camas críticas libres, lo que obligó a que algunos pacientes de la ciudad sean trasladados a otras localidades para recibir atención médica.

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Así se derivaron ocho pacientes de Rosario a Villa Constitución, localidad a unos 60 kilómetros de distancia. También se trasladaron personas a Venado Tuerto y Firmat, a 170 y 110 kilómetros respectivamente, lo que marca la escasez de unidades en las cercanías de Rosario. A su vez, la ciudad recibió contagiados de Ceres, localidad que se encuentra a más de 400 kilómetros.

Como parte de la misma estrategia, se derivaron enfermos de San Justo y Rafaela a la ciudad de Santa Fe y de Las Parejas a Venado Tuerto.

Cabe destacar que los pacientes que son trasladados se encuentran estables, y su movilización se da para que las pocas camas libres que quedan en estas ciudades sean utilizadas por casos críticos, donde mover al paciente no sea una opción.