Enviado especial a Buenos Aires – Con fuertes sospechas del lado radical y tras el juramento de la representación parlamentaria en el Consejo de la Magistratura los aliados políticos en la Alianza Cambiemos se preparan para reunirse el próximo martes y avanzar en el diseño de campaña de cara a las elecciones de 2019.

El cónclave reunirá a las máximas autoridades de ambos partidos y dirigentes de los ejecutivos de provincia y legisladores. Así las cosas, confluirán en el encuentro la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal; el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el ministro de Interior, Rogelio Frigerio; y el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó.

Del radicalismo estarán presentes los gobernadores Alfredo Cornejo (Mendoza), Gustavo Valdés (Corrientes) y Gerardo Morales (Jujuy); los jefes del interbloque en Diputados, Mario Negri, y en el Senado, Luis Naidenoff.

La crisis de confianza

En diálogo con Conclusión, el diputado nacional Facundo Suarez Lastra, negó que «exista mucha tensión entre los aliados de Cambiemos, somo un partido serio, estamos en una alianza parlamentaria y tenemos un diálogo», afirmó.

El ex jefe de Gobierno de Buenos Aires, expresó además que emergió la «disconformidad porque fuimos sorprendidos por una realidad de la que no fuimos debidamente informados», explicó.

«Según nos decían, la situación estaba muy controlada y que se reconocería el carácter de primera fuerza al interbloque (Cambiemos) y que había conversaciones y que nada alteraría los acuerdos».

Sin embargo, admitió a este medio que «hubo una crisis de confianza, aunque la información estuvo a disposición» y aclaró que «nada que la política y la voluntad de construir juntos pueda dejar de superar».

Nadie duda que los tiros por elevación fueron dirigidos a Rogelio Frigerio, aunque Suárez Lastra expresó que existe «buena fe y buena predisposición» en el radicalismo «el Pro y la Coalición Cívica, para fortalecer Cambiemos».

En la misma línea, el diputado de la UCR, ratificó que se trató de «un traspié que vamos a superar sin ninguna duda” y refirió que el Gobierno desarrolló negociaciones con los distintos sectores del peronismo, vinculadas al Presupuesto, y no se compartió información. Entonces se quebró de alguna forma la confianza, no hubo ninguna señal de alerta”,

El acuerdo entre el kirchnerismo y el massismo que permitió llevar a Graciela Camaño al Consejo de la Magistratura, junto a Eduardo “Wado” De Pedro, ocasionó mucho ruido en el radicalismo que por momentos adujo off de record que «resultó todo muy ordenado»,  y «raro».

Lo cierto se que los nominados obtuvieron 131 votos que les permitió asumir este miércoles en el Consejo de la Magistratura.