Trabajadores despedidos de PepsiCo cortaron hoy el tránsito en los principales accesos a la Ciudad de Buenos Aires y luego marcharon al Congreso, en reclamo de que continúe funcionando la planta que esa empresa cerró en el municipio de Vicente López y así poder mantener su fuente laboral.

A las 7 se iniciaron bloqueos en cinco accesos a Capital Federal: Puente Pueyrredón, autopista Buenos Aires La Plata, Acceso Oeste, Panamericana y San Martín y Panamericana y Henry Ford, en el marco de un importante operativo de seguridad.

Dos horas después, los empleados de la compañía multinacional levantaron los cortes y marcharon hacia el Ministerio de Trabajo, en el bajo porteño, donde no fueron recibidos por ningún funcionario, según indicaron.

Luego continuaron la protesta frente al Congreso, donde reclamaron que se impulse un proyecto para que la planta de la localidad de Florida, cerrada y desalojada violentamente semanas atrás, sea declarada «de utilidad pública» para poder producir alimentos a bajo precio para la población.

La iniciativa cuenta con el aval de diputados del Frente de Izquierda, del Frente Renovador, y de los bloques de ambas cámaras del Frente Para la Victoria, entre otros espacios políticos con representación parlamentaria.

El proyecto de ley, que en los próximos días será presentado en Diputados, indica que PepsiCo es «una fábrica de alimentos que se encuentra cerrada y sin producir cuando podría hacerse muchísima producción barata para las miles de personas que tienen necesidades alimenticias».

Los trabajadores solicitan también al gobierno nacional que «declare nulo el Preventivo de Crisis que presentó la multinacional para cerrar la fábrica de Florida, a fin de seguir produciendo sólo en la de Mar del Plata, que funciona desde hace 15 años, luego de que Pepsico se la comprara a la firma Pehuamar», dijo Camilo Mones, uno de los delegados de los empleados.

«Solicitamos que se declare nulo el Procedimiento Preventivo de Crisis fraudulento de la empresa, que viene avalando el Ministerio de Trabajo, porque Pepsico cerró la planta antes de la primera audiencia del procedimiento y ‘preavisó’ sobre los 600 despidos, sin cumplir la ley que establece que mientras dura dicho proceso no se pueden producir cambios en las condiciones de trabajo», explicó el sindicalista.