El senador radical Juan Carlos Marino desistió este miércoles continuar en la vicepresidencia primera de la Cámara alta pese al respaldo de su partido, para evitar un conflicto en la sesión que tendrá lugar, luego de que senadoras de diversos bloques advirtieran que rechazarían su continuidad debido a la denuncia en su contra por abuso sexual.

Marino le informó su decisión a la presidenta del Senado, Gabriela Michetti, a través de una nota y lo comunicará oficialmente en la sesión preparatoria que se llevará a cabo a las 17 para renovar autoridades.

Poco antes de conocerse la decisión del legislador pampeano, en la reunión de Labor Parlamentaria no se llegó a ningún acuerdo, ya que el bloque radical debía decidir que suerte correría Marino. Por otra lado, hubo además una fuerte presión de las senadoras peronistas .

La decisión de Marino llegó después de que se conociera el repudio de las legisladoras del peronismo que prometían una firme oposición para que el radical no asumiera. La justicialista y pampeana Norma Durango encabezó la rebelión.

Desde las 13 y hasta que Marino decidió retirarse como autoridad de la Cámara alta, estaba prevista la reunión del Bloque Justicialista para analizar que posición asumiría al momento de llegar al recinto y proceder a la elección de quienes presidirían el Senado.

Con esta respuesta, el parlamentario, evitó lo que prometía ser una interminable sucesión de discursos contra la violencia de género en el recinto. Ya nadie ignoraba que las senadoras manifestarían su rechazo a su continuidad en el cargo.

Norma Durango

Si bien insistió en su inocencia respecto de la denuncia penal que realizó Claudia Guebel, una empleada de carrera del Congreso y militante radical que dijo que el senador la «manoseó», el pampeano consideró «prudente no aceptar» que su bloque lo postule nuevamente para la vicepresidencia primera de la Cámara alta.

Si bien la UCR defendió al senador y el PRO manifestó que acompañaría la decisión que tomaran sus aliados radicales, finalmente Marino optó por dar un paso al costado para evitar un conflicto en el recinto.

El radicalismo, que ostenta la vicepresidencia primera de la Cámara alta, definirá en las próximas horas a su reemplazante y en ese contexto suenan los nombres de la jujeña Silvia Giacoppo y de la tucumana Silvia Elías de Pérez, que se postula como pre-candidata a la gobernación de Tucuman.

En la nota enviada a Michetti, Marino agradeció «el apoyo de los representantes del interbloque Cambiemos» al mantener su postulación como vicepresidente primero del Senado y se refirió a la denuncia en su contra.

«Me encuentro atravesando un proceso judicial por una denuncia que realizaron en mi contra. Tal como lo expresé en su momento, quiero reiterar mi inocencia en relación a la misma», señaló el pampeano, al tiempo que destacó que está «ajustado a derecho» y que aguarda el «desenlace judicial» con el convencimiento de que será declarado inocente.

Y concluyó: «Pero hasta que eso suceda, considero prudente no aceptar la postulación con la que me están honrando nuevamente».