Una serie de incidentes se registraron este miércoles tanto en el Instituto Nacional contra la Discriminación, el Racismo y la Xenofobia (INADI) como en la Secretaría de Trabajo, a raíz de la decisión del Gobierno de despedir masivamente empleados de las administraciones públicas, sin motivo ni causa justificada.
Luego de forcejear con las fuerzas de seguridad, trabajadores estatales ingresaron al edificio del INADI, mientras que en la Secretaría de Trabajo de la Nación hubo retención de tareas por empleados cesanteados y una protesta llevada adelante por ATE (Asociación de Trabajadores del Estado).
El operativo de seguridad que se montó en las inmediaciones del INADI intentó frenar sin éxito a los trabajadores que ingresaron al organismo, traspasando los molinetes.
Parte del personal declaró que se notificaron «casi 40 despidos» y que la Policía, que estaba presente en el lugar, «tenía orden de reprimir».
Muchos de los empleados se enteraron de su desvinculación en el mismo momento y otros recibieron, mediante correo electrónico institucional, la comunicación de la cesantía de sus contratos.
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Uno de los testimonios que se viralizó fue el de una mujer, empleada del INADI, que había ingresado a trabajar en el año 2008 y que le faltaban meses para jubilarse.
«En mi legajo tengo los agradecimientos de todas las personas que beneficié con mis gestiones. Me quedo sin ingresos hasta que salga mi jubilación», expresó la mujer.
Por su parte, los trabajadores del ex Ministerio de Trabajo de la Nación, que actualmente es una de las secretarías que dependen del Ministerio de Capital Humano, decidieron realizar una protesta con retención de tareas por 14 contratados a los que desvincularon sin motivo.
