Por Aldo Battisacco desde Buenos Aires (enviado especial)

Con fuertes cuestionamientos al gobierno y críticas al gremio de la Alimentación que conduce Rodolfo Daer, los trabajadores cesanteados de PepsiCo realizaron este martes una multitudinaria movilización y una encendido acto a la cartera laboral en señal de reclamo por los despedidos y contra la represión.

La marcha que partió desde el Obelisco se dirigió a Plaza de Mayo y finalizó en el ministerio de Trabajo contó con la adhesión de fuerzas políticas, partidos de izquierda, sindicatos y organizaciones sociales.

La primera en dirigir la palabra fue una de las trabajadoras golpeadas el jueves pasado, quien dijo que “la empresa creció a costa del esfuerzo de todos los empleados porque cuando comenzó solo tenía 3 líneas de producción y hoy son 6” y agregó “que no existe la crisis que la empresa dice tener porque importa mercadería de Chile que es traída en avión, cuales son los costos que maneja esta firma”, se preguntó ante los presentes.

“La empresa se olvidó del hambre de nuestros hijos y más de cuando nosotros trabajamos 16 horas por día para que salga la producción”, sostuvo.

Seguidamente tomo la palabra, Catalina Balaguer, dos veces despedida de PepsiCO, y dijo “hace 20 años que trabajo en esa planta, hay acá solidaridad, no solo con esta lucha buscamos volver a nuestros puestos de trabajo, sino multiplicar las voces de los trabajadores que a lo ancho del país, luchan contra los despidos, y represión”, y advirtió que “nunca nos digan que no sirve de nada luchar”.

Por último, habló a los presentes otro delegado, Camilo Mones, quien señaló que «ni a Macri, ni a Vidal, ni a los jueces, ni a los fiscales, ni a la policía, ni a la gendarmería, ni al traidor de Rodolfo Daer, les tembló la mano para reprimir a nuestros compañeros y compañeras -ese jueves nefasto- cuando ellas estaban en primera linea de la lucha, las gasearon, les pegaron y empujaron al suelo».

En el mismo sentido, el trabajador señaló que «la empresa facturó 10 mil millones de dólares», y en nuestro país mas de tres mil millones de pesos,  200 mil trabajadores en el mundo, no les importo nada».

Mones, acusó a la firma de estar en «la ilegalidad porque tuvieron que recurrir a un Lock out patronal», y destacó que «enfrentaron a la multinacional y el sindicato no quiso hacer nada».

La medida de fuerza se resolvió durante un plenario del que participaron, además de las personas despedidas, miembros de las directivas de varios sindicatos como Ctera y CTA, ATE, Foetra, AGTSyP (Subte).

También estuvieron comisiones internas de empresas como Kraft Victoria, Unilever, Línea 60, Felfort, del parque industrial de Zárate en lucha y dirigentes y diputados del Frente de Izquierda y del kirchnerismo.

En el lugar hubo un importante operativo de seguridad, con amplio despliegue de tropas, aunque las autoridades del Ministerio de Seguridad porteño confiaron en que la jornada transcurriría ordenadamente, hecho que se constató con el desarrollo de las actividades previstas.
Los empleados fueron desalojados por la Policía el jueves pasado de la planta que la multinacional de la alimentación tiene en el barrio de Florida, partido de Vicente López, luego de que la ocuparan en reclamo de que el lugar no dejara de funcionar.
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