El titular de la Anses, Emilio Basavilbaso, anticipó hoy que el gobierno ampliará la base de asalariados que reciben Asignaciones Familiares en 1.200.000 personas en marzo, cuando ajuste el mínimo no imponible del
impuesto a las Ganancias.

Los padres de 1,2 millón de chicos recuperarán entonces el derecho a cobrar el salario familiar por hijo y demás asignaciones familiares, lo que será anunciado oficialmente en la Asamblea Legislativa que encabezará al presidente Mauricio Macri el 1º de marzo.

El gobierno prometió enviar para su tratamiento al Congreso un proyecto de ley el 1º de marzo próximo, apenas se reanude la actividad parlamentaria ordinaria y descuenta la aprobación con acompañamiento opositor por el impacto social de la iniciativa.

Desde el año 2013 el tope para cobrar el salario familiar está congelado en 15.000 pesos y eso llevó a que, con cada aumento de sueldos, mucha gente dejara de cobrar las asignaciones porque sus ingresos superaban ese tope, aunque fuera por un peso.

La elevación del tope salarial para equipararlo al nuevo valor del mínimo no imponible tiene una razón concreta: se debe a que quienes superan el mínimo y quedan alcanzados por Ganancias cuentan con la posibilidad de deducir del cálculo del impuesto un monto en pesos por cada hijo que declaren.

De esta forma, el trabajador en blanco que no está alcanzado por Ganancias cobra el salario familiar por hijo y cuando supera el tope y paga el impuesto también se beneficia por la vía de un menor descuento que le retiene su empleador por Ganancias.

Basalvilbaso admitió en declaraciones al diario Clarín que el valor actual en que está fijado el salario por hijo para la franja de trabajadores que tienen sueldos de entre 15.000 y 30.000 pesos «es muy bajo».

Con el aumento que recibirán en marzo sobre este beneficio por la aplicación de la ley de movilidad el subsidio será de $ 197,80 por hijo.

Mientras los trabajadores de menores ingresos (por debajo de 15.000 pesos) o los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (desocupados y en negro) pasarían a cobrar desde marzo 962 pesos por hijo al mes.

Así, para aquella franja de trabajadores con sueldos entre 15.000 y 30.000 pesos, el salario por hijo de 197,80 pesos representaría una mejora de apenas entre el 0,67 y 1,32 por ciento de sus ingresos.

Para mostrar cómo fue afectando a los trabajadores el congelamiento del tope salarial, basta revisar las cifras de la Anses: actualmente cobran el salario familiar por hijo los padres de 4.040.000 chicos. Sin embargo, a fines de 2013 esa asignación alcanzaba a 5.200.000 chicos.