Por Marcelo Chibotta

Verónica Irízar asumió en diciembre una banca en el Concejo Municipal después que Miguel Capiello dejara la suya para pasar a ocupar la senaduría departamental por Rosario, tras las elecciones del año pasado.

Luego de haber ocupado la estratégica secretaría de Hacienda durante el anterior período de Mónica Fein como intendenta de Rosario, Irízar asumió la tarea legislativa que le hizo cambiar la forma de gestionar desde el Estado municipal.

En entrevista exclusiva para Conclusión, la ahora concejala del bloque Socialista expuso: “El Ejecutivo es una cuestión mucho más intensa en cuestiones del hacer y en el legislativo uno no trabaja temas tan concretos como los del día a día pero sí tiene la posibilidad de la amplitud de la mirada y de trabajar a partir de una vocación de servicio muy fuerte, para intentar por un lado escuchar los problemas de la gente y por el otro, intentar articular las soluciones a esos problemas”.

“Muchas veces el recurso está en el Estado y el tema es que a partir de la cercanía y el contacto directo, se buscan los caminos para resolver los problemas de la gente de las ONG, de los clubes, inclusive de algunas empresas”, redondeó.

Enseguida, la ex secretaria de Hacienda también hizo una distinción entre concejales, según ocupe un lugar en el oficialismo o la oposición: “El perfil de uno es bastante distinto al del otro. Nuestro principal objetivo es estar cerca de la gente porque a veces desde el Ejecutivo no se puede porque el escritorio y los problemas diarios marcan una agenda que le hacen perder a uno el contacto. Nuestro gran desafío es recuperar ese lazo territorial y en lo personal es donde más feliz me siento”.

“En segundo lugar, la meta es facilitar los proyectos del Ejecutivo con claros ejes que pasan por la integración urbana y social de la ciudad, entendiendo que estamos viviendo un proceso de violencia como la gran mayoría de las ciudades de Latinoamérica”, indicó.

Más adelante, explicó que la intendenta Mónica Fein también tiene como “uno de los grandes temas la sustentabilidad, después de la convocatoria del Papa”.

-Estas cuestiones como lo de la sustentabilidad o la integración tienen que tener un sostén presupuestario. ¿Es suficiente el que hoy tiene para llevar esos proyectos a cabo?

-La ciudad tiene un presupuesto muy chico ya que venimos de un proceso que fue la ley de reforma del estado de los 90 que dejó en manos de las provincias y las ciudades cuestiones como la salud, la educación, la vivienda o el transporte. Históricamente en Rosario, que se puede decir que ya es una ciudad-estado, el proceso de la salud pública municipal ha sido muy fuerte ya que invierte aproximadamente un 25% del presupuesto municipal. Casi la mitad de los habitantes de la ciudad lo usa.

-¿Cómo se traduce en hechos concretos la sustentabilidad o la integración a la que hace referencia?

-En la idea de priorizar el transporte público masivo y de limitar el uso del auVerónica Irizar 3to particular, además de usar el sistema de bicicletas públicas que usan unos mil rosarinos o con el Movibus, que va a mejorar la calidad del transporte público. Por otro lado, ¿qué hacemos con la basura, el relleno, la planta de tratamiento y cómo utilizamos la planta de reciclado que se inauguró el año pasado? Desde el Estado, por ejemplo, cambiamos la forma de emitir la tasa por la cual usamos menos papel y menos tinta con el uso de papel reciclado en el Estado o con cuidar el uso del aire para colaborar en la sustentabilidad de la energía. Ahora estamos avanzando hacia una idea de compras sustentables. Otras políticas como la agricultura urbana o las huertas también tienen que ver con ello.

-Hay sectores como las barriadas ubicadas en los márgenes que parecerían no estar integradas a este concepto de sustentabilidad según los ejemplos dados…

-Nosotros venimos trabajando en la integración de esos sectores. El Plan Abre ha sido un programa articulado entre los gobiernos provincial y local para llegar a todos estos barrios. Se trabajó sobre 20 barrios priorizados que tienen mayores problemas de violencia o de no integración a la trama urbana de la ciudad. Se abrieron calles, se iluminó, se relocalizaron familias y se está mejorando con el programa Luz y Agua Segura para llegar con agua. Lo de la planta potabilizadora ha sido histórico para la ciudad, principalmente para la zona norte.

-¿Y se tiene previsto un tiempo para la zona sur?

-La planta se está poniendo en funcionamiento en tramos o en escalas porque es muy complejo técnicamente poner al ciento por ciento el funcionamiento, porque también hay que adecuar las cañerías y cuestiones de instalación. De a poco va a ir llegando a toda la ciudad, pero en la zona norte ya se nota.

-En el tema Concejo, hay algunos ediles que se quejaron duramente por la forma en la que se aprobó el presupuesto. ¿Qué consideración haría al respecto?

-Nosotros vinimos como hacemos todos los años a la comisión de Presupuesto, a libro abierto y estuvimos casi más de tres horas respondiendo a preguntas de todos los concejales representando todas las fuerzas. A diferencia de otros años, no hemos recibido ninguna pregunta por escrito de ningún concejal como habitualmente se hacía y tuvimos un trabajo de llamada con cada uno de los bloques. Yo, anteriormente, como secretaria de Hacienda tuve reuniones con todos aquellos que se mostraron abiertos a acompañar el presupuesto de la Municipalidad. Estuvimos abiertos a hacer las modificaciones que plantearan todos los bloques y realmente en el bloque del PRO encontramos una actitud abierta con el fin de encontrar algún punto de consenso, fundamentalmente con el proyecto de actualización de la tasa que elevamos. La comisión de Presupuesto había aprobado la semana anterior a que se tratara el despacho de Presupuesto, el jueves anterior estaba en despacho y lamentablemente el 9 de diciembre vimos algunas maniobras de la oposición para dilatar la sesión para que no hubiera tiempo para volver a la prórroga del Concejo anterior.

-¿Y ya durante la sesión para aprobarlo?

-Quizás pudo haber parecido desprolijo porque no hubo tiempo de debate, pero hubo un trabajo previo muy significativo de muchas horas de reunión con los asesores y el bloque de concejales del PRO fue el único en esta idea de garantizar la gobernabilidad de la ciudad que estuvo dispuesto a trabajar una propuesta alternativa, que de hecho se aprobó ese día, si se quiere con poco tiempo de debate.

-En cuanto al transporte urbano, la línea 141 pasa a ser administrada nuevamente por el Estado municipal. ¿Qué dice al respecto?

-Era una línea que la empresa privada la tenía de manera precaria, no la tenía por haber ganado una licitación y en ese sentido el Ente de la Movilidad tiene facultades para poder retirar la línea y transferirla a otra empresa. El año pasado fue muy duro para el trasporte de la ciudad porque en la discusión de tarifa de agosto terminamos sacando una de 5,75 pesos, pero cuando terminamos de hacerlo, la ciudad de Córdoba aprobó una de 9,60 pesos.

-Las empresas de transporte se valoriVerónica irizar 2zan por el recorrido que tienen y por la cantidad de pasajeros que suben. En este sentido, ¿hay un equilibro entre las que tiene el municipio y las que tienen los privados?

-Ha mejorado mucho. Inclusive vale decir que el promedio de pasajeros por kilómetro del sistema está en 2,47 y esta línea que tanto se cuestionó tiene 2,45 pasajeros de promedio por kilómetro. En la licitación nueva está aprobado el pliego, pero realmente hay todavía mucha incertidumbre sobre qué es lo que va a hacer el gobierno nacional con respecto a los subsidios. Esperemos que no sólo no los saque, sino que cambie lo que venía haciendo el gobierno nacional anterior que discriminaba fuertemente al resto del país respecto de la ciudad de Buenos Aires. También hay mucha incertidumbre económica porque todavía no se sabe que va a pasar con algunas variables de la macroeconomía que todavía no están muy claras. Es muy complejo llamar a licitación en este momento donde todavía hay mucha incertidumbre entre los empresarios.

-Al respecto de ello, ¿qué opina del aumento de presupuesto del gobierno nacional a la ciudad de Buenos Aires en cuanto a coparticipación?

-Primero hay que decir que no le saca dinero al resto de las provincias, al contrario, le saca a la masa de nación. Yo creo que esas cosas no se pueden resolver por decreto porque forman parte de la institucionalidad de Argentina que primero tiene un problema con el federalismo fiscal, porque estamos convencidos de que el federalismo o es fiscal, o no existe y es un simple enunciado de la boca para afuera. La verdad es que hace muchos años que no lo tenemos. Tenemos una ley de coparticipación del año 1988 pero repite los coeficientes de la ley anterior de 1970. O sea que los fondos se reparten con el criterio de 1970 y Argentina ha cambiado muchísimo. Hay que ser serios en esto. Desafortunadamente en los años de gobierno kirchnerista se crearon mecanismos para dar fondos de manera arbitraria y discrecional a determinadas provincias y ciudades y eso viola cualquier normativa seria de federalismo fiscal. Esperemos que se encuentre un punto de consenso y equilibrio entre con qué se queda el gobierno nacional y lo que le toca a las provincias y los municipios. Es necesario discutir el sistema tributario porque la negación de la inflación de los últimos 7 u 8 años hace que el impuesto a las ganancias sea muy injusto. No se ha recuperado y actualizado la tabla de Machinea por los rangos de salario con la inflación.

-¿Qué hará que se sienta satisfecha cuando termine este mandato que comenzó como reemplazante de Capiello y finaliza en 2017?

-Fundamentalmente el haber recuperado el contacto con la sociedad civil, y haber facilitado los proyectos clave para que la ciudad avance. Nosotros los concejales socialistas, a diferencia de los opositores que hacen declaraciones fuertes para tener prensa, tenemos la responsabilidad de ayudar a que la gestión funcione y a que se resuelvan los problemas de la gente.