Por Gisela Gentile

A partir de que a mediados de marzo se desatara la pandemia, que entre otras cosas trajo como consecuencia el aislamiento social, los centros culturales rosarinos comenzaron a pensar en estrategias que permitieran, además de seguir trabajando, poner en juego las problemáticas propias del contexto atípico que nos toca atravesar.

El Centro Cultural Cine Lumière, enclavado en el antiguo barrio Café con leche, ha sido pionero, desde hace años, en ofrecer a la comunidad diferentes iniciativas ligadas a la cultura, arte, al ejercicio de la memoria, y por sobre todas las cosas afianzar la idea de pertenencia. Allí, es donde el barrio y el territorio cobran un rol protagónico.

Conclusión dialogó con Sol Dorigo, directora del Centro Cultural Cine Lumière, con el fin de profundizar sobre cómo se fueron reinventado y repensando luego de la inesperada pandemia. En esta oportunidad específicamente nos abocaremos al proyecto “Vuelta a la manzana”, una guía divertida para pasear por el barrio. “Dentro de las reuniones que fuimos realizando, fueron surgiendo diferentes situaciones para trabajar contenido y generar así diversas propuestas. Las infancias siempre fueron el eje principal y, en función de eso, armamos un grupo cerrado de Facebook  que lo llamamos ‘La escuela en movimiento’”.

Este último era un proyecto que Sandra Martínez tenía pensado para realizarlo de manera presencial en el Lumière, que por el contexto fue readaptado. “Lo transformamos en una versión digital y presencial de cada uno desde su casa. Viéndolo como una forma de poder empezar a pensar ideas para movernos en casa con los niños. La escuela en movimiento está específicamente dirigida a los niños y niñas, respondiendo a un trabajo que Sandra  Martínez viene llevando a cabo desde hace años”, relató Dorigo.

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Desde esa perspectiva se armó este grupo cerrado de Facebook donde las personas pueden entrar y contar con qué cosas cuentan en su casa. “Con esto último nos referimos a todas las cosas, no elementos de gimnasia, sino cosas como sillas, soga, manguera, mesa pequeña, etc. A partir de ello Sandra diseña una especie de circuito que tienen distintos desafíos y propuestas. La idea es que el cuerpo del niño se predisponga de alguna manera a transitarlo, sin intervención directa del adulto”.

Fue avanzando el proyecto, surgiendo así nuevos desafíos que inviten de alguna manera a transitar esta nueva normalidad. “Se nos ocurrió poder hacer y diseñar paseos dentro de los rangos permitidos, que admitan nuevas maneras de mirar aquello que observamos cotidianamente, repensando cómo habitamos el espacio público”.

La vuelta a la manzana es un proyecto que va sumando fichas de manera quincenal, “las mismas se van a ir lanzando mensual o quincenalmente, esas fichas tendrán propuestas diversas para hacer un recorrido real a la vuelta a la manzana. La idea es también que si las personas que lo realizan sienten ganas, puedan relacionarse con otras que también lo hagan mediante las redes sociales”.

Si bien la propuesta se lanzó en las redes, también cuentan con un pasquín cultural mensual que se realiza junto a otros Centros Culturales de la zona Norte con la idea de volcar al mismo el proyecto de ‘La vuelta a la manzana’. “Actualmente se emite una vez por mes, es un pasquín que sale en papel y se reparte a los comercios de la zona. Esto lo pensamos con la idea que todas las personas puedan acceder sin tener la necesidad de tener un recurso digital”.

En la sección de la página de internet del CC Cine Lumière, las líneas de invitación a esta linda propuesta, nos sacan una sonrisa y nos invitan a soñar. Una actividad que intenta darle una vuelta al difícil contexto que debemos vivir, y especialmente a esta “nueva normalidad” que afectó en mayor medida a los niños y niñas que vieron cercenadas casi todas sus actividades y encuentros con sus pares.

Llegó la primavera y para recibirla como se debe, la Escuela de Movimiento del CC Cine Lumière invita a los niños y niñas de la ciudad a dar una vuelta manzana con mamá, papá o los abuelos. Salir un ratito puede cambiarnos el día y dibujarnos una sonrisa.

Para esta salida proponemos algunas consignas para entrenar la mirada, los oídos y por supuesto jugar con los diferentes objetos y elementos que nos crucemos. En esta primera entrega las actividades propuestas giran en torno a los árboles, las plantas y las casas de tu barrio.

En torno a cómo están desarrollando las actividades del CC Dorigo agregó: “Todavía presencialmente no tenemos pensado volver. Si bien tenemos propuestas que están diseñadas con protocolos en caso de que podamos en algún momento habilitar el espacio, tenemos algunos desafíos por delante, como poder habilitar la actividad concreta para muchas personas ligadas a la cultura que están hace mucho tiempo sin poder trabajar y que puedan hacer uso del espacio. Vamos día a día, siempre dependiendo de las políticas públicas y de las determinaciones estatales que se vayan tomando”.

Es una constante que las distintas actividades se vean en la situación de ver el día a día, ya que resulta difícil proyectar con restricciones que en algunos casos van y vienen según lo que determinen los especialistas en salud. “Como todas y todos tenemos muchas ganas de volver a habitar la vereda, pero lo iremos haciendo a medida de que podamos, tenemos muchas propuestas y muy diversas. Este pasquín cultural nos gusta mucho hacerlo y lo consideramos una manera analógica de poder llegar a los vecinos que no utilizan las redes. También tenemos ideas ligadas a lo cinematográfico, como invitar a ver películas, seguimos con recomendaciones y ahora estamos armando ciclos temáticos como cuando teníamos funciones en el cine. Las mismas son títulos que tienen acceso libre para que las personas que cuenten con internet puedan disfrutarlas”.

Una pata fuerte del Centro Cultural siempre fueron los talleres, muchos de ellos tuvieron que readaptarse  para poder realizarlos de manera virtual, con la idea de que las personas no se quedaran sin espacio de participación. “Las peñas folclóricas transmitidas en vivo con artistas invitados, también fueron pensadas con esa idea, las mismas se llevan adelante con los protocolos pertinentes debido a la escalada de contagios estamos sosteniendo una cotidianeidad en los espacios físicos del CC que tienen que ver con el mantenimiento, la administración y la generación de contenidos digitales”.

Como agregado final Sol Dorigo manifestó: “Estamos trabajando con otras instituciones de la municipalidad, como turismo y lasque se encuentran dentro de la Secretaría como podría ser Ciudad de los niños, Parque Alem, Casa del tango y distintos refugios, con los cuales mantenemos actividades y generamos proyectos que de a poco van saliendo a la luz”.