La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) expresó su “profunda alegría” al compartir el anuncio de que el papa Francisco canonizará al beato Artémides Zatti, coadjutor salesiano, el 9 de octubre próximo en Roma.

“La Argentina tendrá un nuevo santo, ejemplo de vida para todos, especialmente para aquellos que se entregan al cuidado de los enfermos y los que sufren”, destacó en una comunicación.

Asimismo, invitó a “todos los varones y mujeres que viven esta vocación tan noble, a que encuentren un camino de renovación en el servicio a los más necesitados, a través del ‘enfermero santo’”.

Firman el comunicado el presidente de la CEA, monseñor Oscar Vicente Ojea, obispo de San Isidro; y el secretario general de la CEA, monseñor Alberto Germán Bochatey OSA, obispo auxiliar de La Plata.

Con profunda alegría, la Conferencia Episcopal Argentina se une al anuncio que realizara el papa Francisco en el Consistorio del pasado sábado 27 de agosto, anunciando la Canonización del beato Artémides Zatti, a realizarse en Roma el próximo 9 de octubre.

“Don Zatti” fue hermano coadjutor Salesiano. Vino de Italia a la Argentina en 1897 y rápidamente se convirtió en un ejemplo de cercanía y entrega, dedicó cuarenta años de vida consagrada al servicio de los enfermos de la zona de Viedma y Carmen de Patagones, especialmente a los más pobres.

Saludamos fraternamente a la Congregación Salesiana presente de tan diversas maneras en nuestro país y nos unimos en comunión por la llegada a los altares del querido Beato “Don Zatti”.

Invitamos a todos los argentinos a unirnos, en la espera del día de la canonización, con un corazón agradecido y orante, señala el comunicado emitido por el episcopado argentino.

Artémides Joaquín Desiderio María Zatti, nació en Boretto, Reggio Emilia, Italia, el 12 de octubre de 1880 y falleció en Viedma, Río Negro, Argentina, el 15 de marzo de 1951.

Zatti fue un religioso y enfermero ítalo-argentino, proclamado beato por la Iglesia católica el 14 de abril de 2002 por el papa Juan Pablo II en la Plaza de San Pedro de la Ciudad del Vaticano. Su sobrino, el sacerdote salesiano Juan Edmundo Vecchi, llegó a ser rector mayor de la Congregación Salesiana entre 1996 y 2002.

Artémides (en italiano, Artemide) era hijo de Luis Zatti y Albina Vecchi; tenía 7 hermanos. Como muchos italianos de esa época, eran campesinos pobres que ingresaron a Argentina para escapar del drama del hambre y la desocupación en Europa. Entre los miles de familias que llegaron al puerto de Buenos Aires el 9 de febrero de 1897 estaba la familia Zatti. Luego se trasladaron a Bahía Blanca, donde se encontraba su tío Juan Zatti con su familia.

En 1976, el “Pariente de los Pobres” (como lo llamaban) comenzaba su camino de santidad por la Conferencia Episcopal Argentina. En 1980 fue declarado Siervo de Dios, y venerable el 17 de julio de 1997. El 14 de abril del año 2002 el papa Juan Pablo II lo declaró beato y en su homilía expresó: “El Hermano Artémides Zatti vivió su vocación salesiana en comunidad consagrándose a los enfermos especialmente a los pobres en la ciudad de Viedma”.

El 9 de abril de 2022 el papa Francisco reconoció la santidad de Artémides por lo que su canonización se realizará en el 9 de octubre de 2022 en Roma.

Argentina tendrá un nuevo santo, ejemplo de vida para todos, especialmente para aquellos que se entregan al cuidado de los enfermos y los que sufren. Invitamos a todos los varones y mujeres que viven esta vocación tan noble a que encuentren un camino de renovación en el servicio a los más necesitados, a través del “enfermero santo”.

“Don Zatti” fue hermano coadjutor Salesiano. Vino de Italia a la Argentina en 1897 y rápidamente se convirtió en un ejemplo de cercanía y entrega, dedicó cuarenta años de vida consagrada al servicio de los enfermos de la zona de Viedma y Carmen de Patagones, especialmente a los más pobres.

Saludamos fraternamente a la Congregación Salesiana presente de tan diversas maneras en nuestro país y nos unimos en comunión por la llegada a los altares del querido Beato “Don Zatti”.

Invitamos a todos los argentinos a unirnos, en la espera del día de la canonización, con un corazón agradecido y orante, señala el comunicado emitido por el episcopado argentino.