El Vaticano envió a China «cientos de miles» de mascarillas para distribuir entre la población y contribuir así a «limitar la propagación» del coronavirus de Wuhan, que ya provocó la muerte de 361 personas, se informó ayer.

Las mascarillas fueron enviadas a las provincias chinas de Hubei, Zhejiang y Fujian, informó ayer el portal digital de noticias de la Santa Sede, Vatican News.

Se trata de una iniciativa conjunta de la Limosnería Apostólica, dedicada a las obras de caridad del papa, del Centro Misionero de la Iglesia china en Italia y la Farmacia Vaticana.

La Santa Sede busca sumar su apoyo a las autoridades de China, un país con el que firmó en septiembre de 2018 un acuerdo sobre el nombramiento de obispos y emprendió el acercamiento, ya que no mantienen relaciones diplomáticas desde 1951.

Francisco sigue atentamente la evolución de este virus causante de la neumonía de Wuhan, que ya provocó 361 muertes y más de 17.000 infectados según cifras oficiales chinas.

Este 26 de enero el papa Francisco pidió rezar por los afectados por esta epidemia: «Que el Señor acoja a los difuntos en su paz, apacigüe a las familias y apoye el gran esfuerzo ya puesto en marcha para combatir la epidemia», dijo.