El papa Francisco pidió este domingo por la «unidad» de los cristianos y reclamó una «Europa libre de ideologías», al pronunciar su primer discurso en Eslovaquia, donde llegó este domingo para iniciar una visita hasta el miércoles tras haber estado siete horas en Budapest.

«¿Cómo podemos desear una Europa que vuelva a encontrar las propias raíces cristianas si somos nosotros los primeros desarraigados de la plena comunión? ¿Cómo podemos soñar una Europa libre de ideologías, si no somos libres para anteponer la valentía de Jesús a las necesidades de los distintos grupos de creyentes?», se preguntó el pontífice al encabezar un encuentro ecuménico con representantes cristianos locales.

Durante el encuentro en la Nunciatura local, donde se hospedará hasta el próximo miércoles, el Papa aseveró que «es difícil exigir una Europa más fecundada por el Evangelio sin advertir el hecho de que en el continente aún no estamos unidos plenamente entre nosotros, y sin preocuparnos unos de otros».

En esa línea, Francisco planteó que «cálculos de conveniencia, razones históricas y vínculos políticos no pueden ser obstáculos inamovibles en nuestro camino».

De cara a los miembros del Consejo Ecuménico que reúne a las 11 Iglesias cristianas no católicas del país, Francisco pidió «una unidad que, sin ser uniformidad, sea signo y testimonio de la libertad de Cristo, el Señor que desata los nudos del pasado y cura del miedo y las inseguridades».

Francisco aterrizó este domingo en Bratislava para iniciar una visita de cuatro días a Eslovaquia tras pasar siete horas en Budapest, desde donde durante la mañana convocó a Europa a rechazar el antisemitismo y pidió a Hungría que practique un cristianismo abierto «hacia todos».

Acompañado por la agencia de noticias Télam como único medio latinoamericano a bordo del avión papal, el pontífice aterrizó en el aeropuerto de la capital eslovaca a las 15.29 locales (10.29 de Argentina), donde fue recibido por la Presidenta Zuzana Caputova, a quien visitará este lunes en el palacio Presidencial de Bratislava.