El papa Francisco dará el próximo domingo el discurso de cierre de un encuentro de cinco días por la paz en el Mediterráneo que comienza mañana en Florencia, y del que participarán autoridades políticas y religiosas de Europa y Medio Oriente.

El pontífice hablará a las 8.45 en el Palacio Viejo de la ciudad toscana para cerrar un encuentro dedicado a la paz en el Mediterráneo que buscará también poner atención en la situación de migrantes y refugiados, informó hoy el Vaticano.

Con el lema «Mediterráneo, frontera de paz», representantes políticos y religiosos de toda Europa, Turquía e Israel, entre otros países, participarán desde mañana en el encuentro que busca ser la continuación de una iniciativa similar hecha en la también italiana Bari en 2020.

Durante su estadía de menos de cinco horas en la ciudad cuna del Renacimiento, el Papa se encontrará también con un grupo de familias de inmigrantes y refugiados y se reunirá de forma privada con el presidente italiano Sergio Mattarella, de acuerdo con el programa informado por la oficina de Prensa de la Santa Sede.

Además del pontífice y el mandatario italiano, también participarán el primer ministro de Italia Mario Draghi y los intendentes de Atenas Kostas Bakoyannis; de Jerusalén Moshe Lion y de Ekrem Imamoglu, entre otros.

Tras el encuentro con refugiados, el Papa celebrará luego una misa en la Basílica de la Santa Cruz de Florencia y, luego, regresará al Vaticano, donde aterrizará a las 13.30 local.

Desde el inicio de su pontificado, Francisco se ha enfocado en la situación de los migrantes y refugiados que buscan llegar a Europa a través del Mediterráneo y calificó al mar europeo como «el cementerio más grande del mundo».

El Vaticano informó hoy además que la 108a Jornada del Migrante y del Refugiado se celebrará este año el 25 de septiembre con el lema “Construir el futuro con los migrantes y los refugiados”.

Según un comunicado de la Santa Sede, el tema elegido busca «evidenciar el compromiso al que todos estamos llamados a poner en práctica para construir un futuro que responda al plan de Dios, sin excluir a nadie».

En el escrito, el Papa «profundizará algunos componentes esenciales de la aportación de los migrantes y refugiados, real y potencial, al crecimiento social, económico, cultural y espiritual de las sociedades y de las comunidades eclesiales».