El domingo 28 de julio de 2024 se celebrará la IV Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores. El tema elegido por el Santo Padre, “En la vejez no me abandones” (cf. Sal 71,9), pretende subrayar cómo la soledad es, lamentablemente, la amarga compañera en la vida de tantos mayores que, a menudo, son víctimas de la cultura del descarte. Así lo informa un comunicado del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida.

En el año de preparación al Jubileo, que el Santo Padre ha querido dedicar a la oración, – informa el dicasterio – el tema de la Jornada está tomado del Salmo 71, la invocación de un anciano que relata su historia de amistad con Dios.

Al valorizar los carismas de los abuelos y de los mayores y su contribución a la vida de la Iglesia, la celebración de la Jornada quiere fomentar el compromiso de toda la comunidad eclesial en la construcción de vínculos entre generaciones y en la lucha contra la soledad, conscientes de que – como afirma la Escritura – “No conviene que el hombre esté solo” (Gén 2,18).

«La soledad es una realidad desgraciadamente extendida, que aflige a muchas personas ancianas, a menudo víctimas de la cultura del descarte y consideradas una carga para la sociedad«, por ello «las familias y la comunidad eclesial están llamadas a estar en primera línea en la promoción de la cultura del encuentro, a crear espacios para compartir, de escucha, para ofrecer apoyo y afecto: así se concreta el amor del Evangelio». Estas son las palabras del Prefecto del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, el cardenal Kevin Farrell, comentando el tema elegido por el Papa para la Jornada Mundial.