El presbítero Luis Prieto, rector y vicario episcopal del santuario María del Rosario de San Nicolás de los Arroyos, confirmó el pasado lunes que la iglesia cerró sus puertas para evitar la circulación de coronavirus entre los ciudadanos.
De esta forma, el santuario de San Nicolás se convirtió en la primera iglesia del país en cerrar sus puertas y hasta el momento no hay fecha de reapertura. En tanto, las misas seguirán celebrándose pero de ellas sólo participarán los sacerdotes y no habrá asistencia del público.
“Nuestro país y el mundo están viviendo horas de profundo asombro y desconcierto, y eso nos impone cambios en nuestros quehaceres cotidianos, una profunda reflexión y toma de conciencia”, expresó Pietro en un comunicado.
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Esta medida se ajusta a las disposiciones del gobierno nacional, que pidió evitar concentraciones de personas. En tanto, el líder de la iglesia católica -el Papa Francisco- se mostró muy preocupado ante la pandemia que golpea al mundo entero y anunció que dará los Angelús vía streaming, para evitar la propagación del virus.
“Siguiendo las recomendaciones dadas por los especialistas, a los fines de preservar la salud de los peregrinos y del personal del santuario, el rector, en comunión con el obispo diocesano, ha resuelto la suspensión de las actividades del santuario María del Rosario de San Nicolás a partir del lunes 16 de marzo y hasta una nueva evaluación de la situación. De nuestro comportamiento depende no sólo nuestro bienestar, sino también el del prójimo y la comunidad en su conjunto”, sostuvo el presbítero.
Y agregó: “La suspensión abarca la totalidad de las ceremonias y actividades con público que se desarrollan en el templo, bautismos, charlas, reuniones preparatorias, ensayos de coros. La santa misa será celebrada cotidianamente por los sacerdotes pero de manera privada”.
