Con el visto bueno de Obama, el U.S.S. Lassen, un destructor con misiles guiados, navegó en aguas territoriales chinas, en el Mar del Sur, acercándose al Arrecife Subi, dentro de la zona de las 12 millas náuticas de las Islas Spratly.

Inmediatamente el Ministerio de Relaciones Exteriores de China dio a conocer una declaración, cuyas autoridades rastrearon la embarcación estadounidense, la cual, según advierten, había «entrado ilegalmente en las aguas de las Islas Spratly».

El embajador estadounidense ante China, Max Baucus, fue convocado al ministerio y se le dijo que el patrullaje del U.S.S. Lassen era «extremadamente irresponsable».

Como parte de esta escalada de confrontación en Eurasia por parte de Obama, ha habido amenazas de más acciones, en donde fuentes del Pentágono hablan de incursiones de patrullaje estadounidense en el Mar del Sur de China, en las costas de Vietnam y las Filipinas.

La declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de China dice: «La acción del barco de guerra de EU amenaza la soberanía y los intereses de seguridad de China y ha puesto en peligro la seguridad del personal de los arrecifes». El vocero del ministerio, Lu Kang dijo que, «si algún país piensa que, con ardides, pueden interferir o incluso impedir que China realice actividades razonables, legítimas y legales en su propio territorio, yo le sugeriría a esos países que se olviden de su fantasía».

Problemas de la nada

Agregó que, «de hecho, si las partes pertinentes insisten en crear tensiones en la región y tratar de crear problemas de la nada, se pudiera orillar a China a llegar a la conclusión de que tenemos que fortalecer y acelerar la expansión de nuestras capacidades pertinentes. Yo le aconsejo a EU que no vayan a crear una profecía autorealizada de este tipo», afirmó el vocero.

Sin embargo, a horas del incidente, el secretario de la Defensa, Ash Carter, cuando lo presionaron sobre el asunto en una audiencia en la Comisión de Servicios Armados del Senado, dijo que «nosotros vamos a volar, navegar y operar donde quiera que lo permita el derecho internacional». Señaló que «tenemos en proceso un nuevo equilibrio en la región Asia Pacífico y seguiremos haciendo más actividades”.